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jueves, 20 de febrero de 2025

Santas Alfareras (Justa y Rufina) - Patronas de Alfareros y Ceramistas (Historia, Datos, Lugares y Fechas)

Santas Alfareras (Justa y Rufina) - Patronas de Alfareros y Ceramistas (Historia, Datos, Lugares y Fechas)
 
 
Catedral de Sevilla
 
Es sede de la archidiócesis de Sevilla. Su estructura es de arquitectura gótica, con añadidos renacentistas. La Unesco la declaró en 1987, junto al Real Alcázar y el Archivo de Indias, Patrimonio de la Humanidad y, el 25 de julio de 2010, Bien de Valor Universal Excepcional. 
 
 
En 1988 el Libro Guinness de los Récords certificó que era la catedral con mayor superficie del mundo. ​En 2017 recibió 1 934 373 visitantes, siendo así el quinto monumento más visitado de España,en 2023 superó los dos millones de visitas.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Catedral_de_Sevilla

Santas Alfareras
Justa y Rufina
 
 
Cuadro de Francisco de Goya de las Santas Alfareras Justa y Rufina (1817). Testero de la Sacristía de los Cálices.
 

 
Justa y Rufina fueron dos hermanas nacidas en Sevilla (Hispalis) los años 268 y 270, bajo el dominio romano.
 
Ambas murieron en el año 287. Son veneradas como santas por la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa. 
 
 
Su festividad se celebra en Sevilla el 17 de julio (siguiendo la tradición medieval hispánica) y en otros lugares de España el 19 de julio.
 
De modesta familia de cristianos clandestinos dedicados al oficio de la alfarería
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Justa_y_Rufina
 
Vidriera Santas Alfareras
 Catedral de Sevilla
 
Santas Justa y Rufina - Museo Catedralicio (Catedral de Sevilla) - Patronas de alfareros y ceramistas
 
EL LUNES 17 DE JULIO, SE CELEBRA EN LA CATEDRAL LA FESTIVIDAD DE LAS SANTAS JUSTA Y RUFINA

El lunes, 17 de julio, la Catedral de Sevilla celebra la festividad de las Santas Mártires Justa y Rufina. Se celebrará misa coral en la capilla Mayor a las 10:00 horas y de nuevo misa conmemorativa, pero en la capilla Real, a las 20:00 horas. Además, durante toda la semana de su festividad, la capilla de Santa Justa y Rufina en la Catedral permanecerá abierta con ornamentación floral.

Con una historia martirial que se entrelaza con la leyenda, la presencia devocional de estas santas ha sido una constante en la religiosidad popular de los sevillanos que en momentos de dificultades recurrieron al patrocinio de las santas alfareras. Este maridaje entre las santas y la ciudad tiene una elocuente justificación plástica en la más famosa iconografía de las santas hermanas abrazando la Giralda.

Santas Justa y Rufina. Una devoción a través del arte

Son muchas las representaciones artísticas que tenemos en la Catedral de las santas Justa y Rufina, cuya devoción se mantiene viva, en parte gracias al arte, después de más de mil ochocientos años. Nos remontamos al siglo III, cuando Hispalis se encontraba bajo el dominio del Imperio Romano, y hacemos un recorrido iconográfico por las santas que dan nombre a una de las parroquias ubicadas en el barrio de Triana.

Es poco lo que se conoce de la vida de estas dos mujeres, consideradas santas por las iglesias católica y ortodoxa. Además de la tradición oral, las primeras referencias escritas datan de varios siglos después de su vida, martirio y muerte.

Muchos artistas españoles han representado a las patronas sevillanas. Si viajamos a través del arte, la más famosa iconografía de las santas las muestra abrazando la Giralda -la tradición las señala como protectoras de la misma, considerando que por su intercesión no cayera tras el terremoto de 1504-, también portando palmas como símbolo del martirio y con objetos de barro alusivos a su profesión de alfareras. Siempre formando pareja. Como ha apuntado Ana Isabel Gamero, conservadora de la Catedral, en una conferencia pronunciada en la citada parroquia trianera, la intención en estas representaciones artísticas es mostrar en su juventud la naturaleza de la santidad y sus símbolos.

En la Catedral de Sevilla hay una capilla dedicada a las santas y en ella figuran las esculturas, realizadas por Pedro Duque Cornejo en 1728, que participan en la procesión del Corpus Christi. Pero no son las únicas representaciones que podemos encontrar en la seo hispalense. Acompañando al Señor Sacramentado, la imponente custodia que labrara Juan de Arfe contiene dos representaciones en plata.

Las alfareras en Triana

En cuanto a pintura, posiblemente la representación más antigua que conocemos en Sevilla sea la de iglesia de Santa Ana, en Triana. Obra del Maestro de Moguer (1515), se trata de una pintura sobre tabla que forma parte de un pequeño retablo. Ambas aparecen abriendo un gran telón para mostrar la ciudad de Sevilla, se ve la Giralda, que aún no era como la conocemos hoy en día, y le faltaba el remate que llevó a cabo Hernán Ruiz coronado por el Giraldillo.

Las santas Justa y Rufina llegaron a embellecer la parte exterior de la Giralda, en su cara norte. Eran unas pinturas murales obra del pintor sevillano Luis de Vargas, pero desgraciadamente no han llegado hasta nuestros días. La única forma de hacerse una idea de cómo eran esos frescos es contemplando el lienzo de Miguel de Esquivel, fechado en 1620. Esta obra servirá de partida para toda la iconografía posterior, con Bartolomé Esteban Murillo como mayor exponente.

De Murillo a Goya

Entre 1660 y 1670, el autor de las Inmaculadas realiza sus obras más importantes por lo que es considerada su época de máximo esplendor. En esas fechas pintó varios cuadros de las santas más veneradas de la ciudad, representándolas como dos bellas y elegantes damas de la Sevilla barroca. En 1665 pinta la magnífica versión de las santas de cuerpo entero para el primer cuerpo del Retablo Mayor del Convento de los Capuchinos de Sevilla, convirtiéndose con el tiempo en una de sus obras más populares. Es un cuadro de gran formato, que puede contemplarse hoy en el Museo de Bellas Artes, y que llega a tener mucha devoción. Santa Justa mira hacia el espectador con gesto tranquilizador en una conexión directa, mientras su hermana Justa mira al cielo. Las santas están representadas por dos jóvenes bellas y delicadas, situadas de manera frontal.

En esta obra magistral se basó Francisco de Goya para realizar el cuadro que hay en la Catedral de Sevilla, concretamente presidiendo el altar mayor de la Sacristía de los Cálices.

Si accedemos a la sala capitular y elevamos la mirada contemplamos entre los ocho santos sevillanos a las dos hermosísimas imágenes de las santas, que salieron de los pinceles de Murillo entre los años 1667 y 1668. Visten al gusto romano reproduciendo en ellas su ideal de belleza femenina, y muestran la amabilidad de su expresivo y delicado semblante.

Desde la Catedral hasta el último rincón de la ciudad, decenas de artistas han dejado plasmada esta devoción. Diego de Pesquera, Lorenzo Mercadante, Francisco Pacheco, Zurbarán o Juan de Espinal, hasta volver a la Parroquia del Sagrario, donde tuvieron hermandad y donde aún hoy en día la Sacramental catedralicia celebra la función en su honor. No olvidemos tampoco las imágenes que se custodian en el retablo de la iglesia colegial del Salvador o la parroquia que lleva sus nombres.

Como subrayaba la conservadora de la Catedral, “contemplando toda esta belleza en forma de arte, nos sentimos en la necesidad de imitar a estas dos jóvenes que entregaron lo más preciado, sus vidas por permanecer firmes a su fe. Ellas –añade- son la perfección de grandes valores: la solidaridad, la compasión, el servicio a los demás, el amor, el heroísmo, la paz, el perdón…” Esa belleza exterior de las santas alfareras representadas por grandes artistas nos hace ver, sin duda, la belleza interior de la santidad canonizada.

Martirio

Los primeros textos que se conservan del martirio están fechados entre los siglos VI y VII, cuya principal fuente documental continúa siendo el Pasionario Hispánico, libro litúrgico formado por el relato de los martirios o pasiones de los santos. Este histórico texto habla de Justa y Rufina como dos doncellas cristianas que vivían a las afueras de la ciudad de Sevilla en el siglo III, lo que permitió a algunos autores incardinarlas en Triana, donde ejercerían la labor de alfareras. Este oficio les permitía, además, socorrer a los necesitados que recurrían a menudo a la generosidad de las hermanas.

Las diferentes versiones hagiográficas del sufrimiento martirial son bastante precisas en lo referente al suceso que produjo el encarcelamiento de las hermanas, acaecido en una procesión celebrada por los romanos en las fiestas adonías del mes de julio y en la cual se portaba en unas parihuelas una imagen de la diosa Salambó. Las fiestas eran celebradas en honor de Afroditas y Adonis, pasando el cortejo cerca de la tienda de las santas. Uno de los participantes pedía un óbolo a los espectadores, pero ellas valientemente se negaron argumentando que no creían en ídolos. Esta contestación hizo que el interpelado arremetiera contra las vasijas de las hermanas que se rompieron; ellas, por su parte, empujaron las parihuelas que al caer al suelo destrozaron del ídolo. Este hecho hizo que fueran apresadas y encarceladas, donde sufrieron crueles tormentos con el fin de conseguir su apostasía. Un tormento clásico era llevar a los condenados a pie y descalzos por unos montes, padeciendo torturas y vejaciones. La primera en morir fue Justa, siendo su cuerpo enterrado en un pozo de donde lo mandó sacar el obispo Sabino para sepultarlo cristianamente. A las pocas jornadas, Rufina fue decapitada y su cuerpo quemado de forma pública en el anfiteatro, de donde unos valerosos cristianos lo recogieron para brindarle culto y sepultura.

Devoción y patronato

CATEDRAL DE SEVILLA, VIDRIERA CAPILLA BAUTISMAL

La veneración a las mártires tiene su corazón en la antigua ermita erigida por el obispo Sabino, junto a la Puerta de Córdoba, donde se dio sepultura a las reliquias de las santas. Actualmente es el convento de los Capuchinos, cuyo cenobio sigue manteniendo la titularidad de las santas mártires.

La celebración de la fiesta litúrgica de las santas se festejaba en la Catedral el día 17 de julio con rito doble de primera clase y estación a su capilla, coincidente con la de Santiago. La preponderancia de la festividad se denota ya en el sínodo convocado en 1586 por el cardenal Rodrigo de Castro, donde figura como fiesta de primera clase para la ciudad de Sevilla y sus arrabales.

Esta breve aproximación a los primeros tiempos de la devoción es signo elocuente de la devoción a las Patronas de la Ciudad de Sevilla refrendado el título en el Misal propio de la Archidiócesis, siendo los Patronatos de concesión pontificia sobre la ciudad los de san Isidoro, y el Principal sobre Sevilla y Archidiócesis de Nuestra Señora de los Reyes por gracia de Pío XII el 15 de agosto ante la súplica del pueblo sevillano en la figura del cardenal Pedro Segura y Sáenz.

En los documentos antiguos conservados o referenciados se cita como las fechas del martirio las del 17 de julio al 19 de julio

https://www.catedraldesevilla.es/el-lunes-17-de-julio-se-celebra-en-la-catedral-la-festividad-de-las-santas-justa-y-rufina/

Iglesia Colegial del Divino Salvador (Sevilla)
 
La iglesia ex-colegial del Divino Salvador es un templo católico de Sevilla, Andalucía, España situ(ado en la plaza del mismo nombre. 
 
El edificio actual fue terminado a comienzos del siglo XVIII. Actualmente, y fruto del Concordato de 1851, no cuenta con cabildo y solamente funciona como parroquia.
 
 
Se trata de una iglesia barroca, aunque la fachada principal, que da a la plaza del Salvador, tiene una influencia manierista. Se realizó dicha fachada a finales del siglo XIX, descartando el proyecto original que ubicaba a cada lado una torre.
 
En su interior está proyectada como un gran salón rectangular.​ Hay pilares con columnas endosadas que sostienen bóvedas a gran altura. Es la única iglesia de la región con estas características. 
 
 
En la cabecera de la nave central las columnas tienen una tracería en la que se incluyen símbolos eucarísticos, castillos y leones. También tienen los capiteles dorados.​ La cúpula es de de tambor y tiene una planta octogonal. La base tiene ventalanes​ y está coronada por una literna.
 
 
Santa Justa y santa Rufina. Iglesia Colegial del Divino Salvador (Sevilla)
 




Iglesia de Santa María La Mayor (La Colegial)
 
La colegial de Santa María la Mayor es una de las principales iglesias de Talavera de la Reina, por su importancia histórica y estratégica situación. Fue declarada Bien de Interés Cultural y es Monumento Histórico-Artístico desde el año 1931. 
 
Poseyó el título de Colegial o colegiata desde el año 1211 hasta 1851, por lo que, pese a que popularmente se la sigue conociendo como tal, debemos referirnos a ella como Iglesia de Santa María la Mayor. La mayoría de la estructura que aún conserva pertenece a los siglos XIV y XV, como por ejemplo el claustro o el maravilloso rosetón de la fachada principal, realizado en ladrillo revestido. Otro elemento característico es la torre, del siglo XVIII, o la puerta de entrada principal, llamada de los Apóstoles. 
 

 
El estilo de la iglesia se podría denominar como gótico-mudejar. Se cree que pudo construirse sobre un templo romano dedicado a Júpiter, ya que la actual Plaza del Pan, donde se sitúa la iglesia, fue foro romano de Caesarobriga, la Talavera romana. También se cree que pudo ser la gran mezquita de la ciudad en tiempos de ocupación árabe, y que en tiempos visigodos pudo ser sede del obispado Aquense-Eborense.
 
La planta es rectangular, con tres naves longitudinales, rematadas con ábsides poligonales y sin crucero. Las bóvedas de las naves son de crucería y en la nave central destacan los terceletes.
El retablo mayor es de carácter neoclásico y destaca un lienzo de la Asunción de María, obra de Mariano Salvador Maella.
 
En las naves laterales destacan las capillas, dedicadas a los Santos Mártires, santos de origen talaverano, con sendos monumentos funerarios del siglo XV. En la capilla dedicada a Santa Leocadia, destaca el lienzo de la aparición de Santa Leocadia a San Ildefonso y el rey Recaredo, de fecha 1592 y autor Blas de Prado. Las otras capillas son las de los Reyes o de Santa Ana, la de Santa María del Pópulo o la del Cristo de los Espejos.
 
 
Por supuesto, la cerámica talaverana está presente en la iglesia, sobre todo en el retablo del Cristo del Mar o en el de los Santos Mártires, obra de Ruiz de Luna.
 
El claustro alberga los restos de Fernando de Rojas, autor de La Celestina, nacido en La Puebla de Montalbán y notable habitante de la ciudad de la cerámica debido a que ejerció varios cargos, como el de alcalde mayor de la villa. Una placa de cerámica rememora el traslado de los restos en 1980. Otra placa de cerámica recuerda a otro ilustre talaverano, como fue Fray Hernando de Talavera, que entre otros cargos, fue confesor de la reina Isabel la católica.
 
Otra zona importante y bella de la iglesia es la sacristía, construida en el siglo XVI, presidida por un cuadro de Rubens.
 
La iglesia tiene muchas anécdotas, como la rotura de la caja de cerámica con los restos de Fernando de Rojas el día de su traslado por parte de una joven vestida con el traje típico de talaverana; las marcas de cantería en el interior de la iglesia, con símbolos como corazones, esvásticas o peces; o la marcada inclinación que tiene la iglesia que se aprecia perfectamente desde dentro y fuera de la misma.
https://www.turismocastillalamancha.es/patrimonio/iglesia-de-santa-maria-la-mayor-9864/

Santas Alfareras
Iglesia de Santa María La Mayor
(La Colegial)
 


 
Santas Alfareras (Justas y Rufina) - Patronas de Alfareros y Ceramistas (19 de Julio)
 
Santas Alfareras (1743)
Museo Ruiz de Luna
Talavera de la Reina (Toledo)

Restos y reliquias y de las Santas Justa y Rufina.
 
Muchos se preguntan dónde se conservan las reliquias de santa Justa y Rufina. Sus restos, que en principio fueron enterrados por el obispo Sabino en el cementerio cristiano de Sevilla, se trasladaron en algún momento a la iglesia de San Jorge de Alcalá de los Gazules junto con los restos de los santos patronos de Cádiz.
 
En el siglo XVIII se ofreció como regalo a la Seo de Zaragoza reliquias de las santas y de allí se llevaron a la iglesia de las Santas Justa y Rufina de Maluenda, que conserva dos reliquias de las santas, concretamente, una parte de la canilla del brazo de Santa Justa y una porción de la cabeza de Santa Rufina. 
 
En dicha iglesia se conserva un magnífico retablo dedicado enteramente a estas santas, con la representación de las diferentes escenas de su leyenda.

Distintas representaciones
de las Santas Alfareras
 


 
Listado de obras de arte de las Santas Justa y Rufina.

Juan Rius y Domingo Ram en 1413. Retablo mayor de la iglesia Santas Justa y Rufina, en Maluenda.

Maestro de Moguer, escuela de Alejo Fernández, 1515. Iglesia de Santa Ana, de Sevilla.

Hernando de Esturmio, 1555. Retablo de la capilla de los Evangelistas de la Catedral de Sevilla.

Jerónimo Hernández, 1586. Iglesia del Divino Salvador, de Sevilla.

Cerámica de Hernando de Valladares, 1600. Museo de Bellas Artes de Sevilla.

Pacheco, 1616-18. Colección particular.
Miguel de Esquivel, 1620. Catedral de Sevilla.

Velázquez, 1629-1632. Focus-Abengoa.
Zurbarán, 1635-1640. National Gallery of Ireland.

Taller de Zurbarán. Fitzwilliam Museum, Cambridge.

Murillo, 1665. Meadows Museum.

Murillo, 1665-66. Museo de Bellas Artes de Sevilla.

Vidriera de Juan Bautista León, 1685. Capilla de San Antonio de Padua, de la Catedral de Sevilla.

Pedro Duque Cornejo, 1728. Catedral de Sevilla.

Juan de Espinal, 1760. Ayuntamiento de Sevilla.

Goya, 1817. Catedral de Sevilla.

Antonio María Esquivel, 1844. Museo del Romanticismo.

José Guitiérrez de la Vega, 1846.

https://artepolis.es/quienes-son-santa-justa-y-rufina/
 







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