En Toledo todo es sorprendente... puedes viajar andando de una calle a otra, y pasar por los "vestigios" que han dejado los siglos, en nuestra cultura... en "minutos"...
Tantas civilizaciones han pasado por aquí, que en unos pasos vas de la una a la otra...
De la civilización romana a la visigoda, o a la musulmana o al medievo...
La civilización romana se asentó en Toledo durante siglos, y dejaron 2.000 años después en el subsuelo de la ciudad, múltiples construcciones civiles.
Las Termas fueron una de ellas, con una gran importancia social en su época...
Las Termas romanas están situadas en la Plaza Amador de los Ríos y son un
yacimiento arqueológico que pone de manifiesto toda la ingeniería más puntera
de la época romana. Un balneario termal con un sistema de calefacción que nada
tenía que envidiar a los actuales.
Los restos
arqueológicos de las Termas Romanas, cuya construcción se sitúa entre finales
del siglo I y mediados del II d. de C. y que fueron descubiertas en 1986.
Estos
vestigios suponen un claro referente del proceso de construcción y el material
empleado en la ingeniería y la arquitectura civil. En las Termas, podemos ver
un ejemplo de ello en un tramo de canalización fabricado con opus caementicium
y en un arco formado por dovelas.
Sobre estas
estructuras, se realizó un complejo termal cuyos restos documentados
actualmente configuran dos estancias: la primera no es de momento muy conocida,
mientras que la segunda es una estancia rectangular de aproximadamente 12 x 10
metros con un subsuelo dotado de un sistema de calefacción (hipocaustum).
Así pues, esta estancia sería una especie de sauna o caldarium. Los materiales empleados (mármol), las medidas y la decoración nos hacen pensar que se trataba de un edificio de carácter público. Pasado el tiempo, el edificio fue arruinándose, por lo que fue reutilizado para construcciones posteriores de las que podemos ver también los restos.
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