domingo, 22 de octubre de 2017

Visita guiada a "La Alcazaba" y Torre "Albarrana" con el arqueólogo Alberto Moraleda (Descubriendo nuestra historia…)

No me cansaría de escribir sobre Talavera de la Reina... su historia, sus rincones con "encanto", sus tradiciones, sus gentes, monumentos, su río Tajo...

Descubrir su historia de la mano del arqueólogo D. Alberto Moraleda, ha sido un inmenso placer... y un recuerdo imborrable para mí, que perdurará siempre...

D. Alberto Moraleda (Arqueólogo)

Con un dominio de la historia, de sus personajes, de fechas y de los hechos históricos acontecidos en esta ciudad... nos ha abierto los ojos, hacia la importancia que en su día tuvo "La Alcazaba", su muralla y las "Torres Albarranas".

Para sentir y querer realmente tu ciudad, primero tienes que conocer su historia...
                                   

David Miguel Rubio
Promotor Turístico en Castilla-La Mancha
Guía por Itinerarios de Baja y Media Montaña

                         
Hoja explicativa 

(Oficina de Turismo)





LA ALCAZABA
Talavera de la Reina (Toledo)


Situación (Mapa y Fotografías Satélite)
Yacimiento Arqueológico de la Alcazaba y Torre Albarrana

Mapa Yacimiento Arqueológico (Google)


Fotografías Satélite del Yacimiento Arqueológico (Google Earth)



Yacimiento Arqueológico




La alcazaba (kasbah, casbah o qasaba, del árabe: القصبة al-qaṣbah 'ciudadela') era una construcción o recinto fortificado de carácter urbano, cuya función era servir de residencia a un gobernador para defender presumiblemente un lugar determinado y sus contornos, albergando una guarnición que, con frecuencia, conformaba un pequeño barrio militar con viviendas y servicios, constituyendo una ciudadela.
Solían estar asociadas a un alcázar o castillos situados en uno de sus extremos, aunque éste era independiente de la propia alcazaba y del resto de la ciudad, y en caso de asedio, las poblaciones de los núcleos urbanos donde se asentaban, buscaban refugio tras las murallas de dichas alcazabas.








La alcazaba es, fundamentalmente, una palabra de origen árabe que hace alusión a un tipo de ciudadela fortificada con murallas o baluartes, que difiere del castillo por presentar en su interior una medina. Ksar o ksour (árabe magrebí: قصر qser, en plural qsur) es el término en árabe magrebí del norte de África para "fortaleza" o "castillo".
Es un término que seguramente se origina como préstamo de la palabra en latín castrum. 'Qasr' (palacio-fortificado), una variación de este término, se utiliza para designar un "palacio" o "castillo" en Siria, Jordania y otros países. En al-Ándalus, entre los siglos VIII y XV, se construyeron un gran número de alcazabas, como las de Badajoz (la más grande de Europa, y de las más extensas del mundo en su género y época, en cuanto al perímetro de sus murallas: 8 hectáreas), Granada (la que presenta la ciudadela más grande mejor conservada de
La Península Ibérica), Alcalá la Real, Almería, Silves, Antequera, Jaén, Guadix, Loja, Lorca, Tudela, Requena, Calatayud, Mérica y otros lugares. 





Restos Capilla Mudéjar




Las alcazabas eran un sistema defensivo tanto frente a enemigos externos como frente a las propias sublevaciones internas y aseguraban una resistencia prolongada, incluso en el caso de caída de la ciudad que protegían.
De las conservadas del periodo andalusí, el ejemplo más destacado es la Alcazaba de Málaga, que, según el arquitecto restaurador Leopoldo Torres Balbás, es el prototipo de la arquitectura militar del periodo taifa, siglo XI, con un doble recinto amurallado y gran cantidad de fortificaciones, siendo su único paralelo el castillo del Crac de los Caballeros (Krac des Chevaliers, Krak des Chevaliers, Fortaleza de los Caballeros), fortaleza levantada en Siria por los Cruzadosentre los siglos XII y XIII.
También encontramos alcazabas (Kasbah) en el norte de África, como la fortaleza de los Uidaya en Rabat (Marruecos), las de Túnez (Túnez) o la de Argel y Orán, siglos XVII-XVIII (Argelia). Sin olvidar las fortificaciones militares en la parte de Europa Oriental.

Arcadas edificio "Palaciego" sur








Reseñas históricas de las Alcazabas
No hay conquista de ciudad notable entre los musulmanes en la que no se haga mención de la Alcazaba como sitio donde se hallaba depositado el tesoro de la ciudad. Durante la lucha que los Reinos Cristianos sostuvieron contra los Reinos Musulmanes en la Península Ibérica, hallamos menciones a las Alcazabas en todos aquellos núcleos importantes conquistados por los cristianos.
Tanto CórdobaBadajozSevillaValenciaZaragoza,  Málaga, o Granada , entre otras, poseían esta clase de fortificaciones, y aun en África, en la conquista de Orán por el cardenal Cisneros o en la conquista de Túnez por el emperador Carlos V, se dice que los fuertes que fueron conquistados por los sitiadores fueron sus Alcazabas.



Alcazaba de Talavera de la Reina

Es Abderramán III quien ordena construir un alcázar en el año 936 para que residieran en él los gobernadores militares de la ciudad.
Esta alcazaba ocupaba el antiguo huerto de San Agustín. En recientes excavaciones arqueológicas se descubrieron los muros que dibujan el trazado de la planta del antiguo edificio.
Según Francisco de Soto, Almanzor descansó en él cuando regresaba de sus campañas por Galicia.
Alfonso VI conquista Talavera en 1083 y nombra gobernador de su alcázar a Sancho del Carpio, ejecutado posteriormente por no haber sabido defender de los musulmanes el paso del río Tajo. Alfonso VII gustaba de pasar largas temporadas en el alcázar talaverano y hace algunas obras de acondicionamiento en el mismo. Alfonso VIII mejora las fortificaciones y reforma también este Alcázar Real. 





En 1351 muere degollada en este edificio doña Leonor de Guzmán, madre de Enrique II.
El alcázar es palacio arzobispal a partir de 1371, cuando Talavera pasa a depender del señorío de la mitra de Toledo. Durante el reinado de Enrique III vuelve por un corto periodo de tiempo a estar bajo la custodia real.
Durante la Guerra de las Comunidades acomete el ayuntamiento talaverano ciertas reparaciones y restablece la vigilancia del castillo para la cual eran precisos seis hombres. Su conservación debía ser precaria ya en el siglo XVI pues el arzobispo Jiménez de Cisneros inicia unas labores de acondicionamiento del alcázar al que ya se hace referencia como derruido.




Hay dos descripciones del alcázar muy valiosas para hacernos una idea de la estructura y distribución del edificio, la primera aparece en las Relaciones de Felipe II y dice:
«Al capítulo treinta y tres hay un alcázar hacia la parte del río, dentro del cual había buenos edificios de morada, los cuales están caídos, arruinados y deshechos como los antiguos. Había unos baños o algibes bien aderezados y no hondos, a los cuales se baxaba por pocos escalones y siempre tenían agua, y crecía y menguaba como el río y están cegados con los aposentos que estaban encima y se habían hundido, y arrimado al muro por la parte de dentro estaba una capilla de la advocación de San Juan, en que fue enterrada doña Leonor de Guzmán, madre del rey don Enrique, que hizo matar el rey don Pedro, teniéndola allí presa. 




Solía haber en tiempos en que residía un alcayde en el alcázar ciertas piezas de artillería de hierro y pequeñas puestas en unos leños en la torre del homenaje y balas de piedra e ballestas grandes de garrucha que se armaban con torno y en lo baxo, frontero de la puerta un tiro grande. Por la parte de fuera en lo del alcázar es la cerca muy grande».

Restos conjunto "hidráulico" de S. Agustín



La segunda es de Ildefonso Fernández, quien alude a la descripción de un licenciado llamado Plasencia que hablaba del alcázar como un edificio «muy fuerte y capaz, tanto como los mejores de Castilla, se hallaba dividido en tres partes principales con un hermosísimo patio central, de la siguiente manera: una que miraba al río Tajo y cuyas habitaciones adornaban dorados techos de madera, incrustados de leyendas alcoránicas. Desde este departamento se pasaba a lo largo del muro a las habitaciones de la segunda parte que caía al costado Norte y en cuyas paredes se ostentaban algunos escudos de armas de los arzobispos de Toledo como recuerdo de su señorial dominación cuando Talavera fue luego de su pertenencia.

A la parte de poniente, hallábase el resto del edificio que servía para cuadras de la servidumbre, y oficinas indispensables de esta clase de palacios. En el centro del patio y arrimada al muro principal estaba la capilla dedicada a San Juan Bautista, y de la que se conservan afortunadamente dos reliquias…Es una de ellas la efigie del actual Cristo de la Misericordia y está en la capilla de San Ildefonso de la Colegial, y la otra una cruz grande de plata labrada que se halló entre los escombros del citado alcázar, siendo arzobispo D. Fray Bartolomé de Carranza que la regaló a la parroquia de Santa Leocadia donde se encuentra.»

El acceso principal se realizaba por una doble escalinata de piedra mientras que un postigo, en la parte opuesta, daba acceso al río. Entre sus dinteles y sillares se hallaron numerosas lápidas sepulcrales romanas y en la esquina con Ronda del Cañillo había una piedra con una inscripción que según la tradición popular decía: «Cuando el Tajo llegue aquí , Talavera , ¡Ay de ti !», pero según el autor del más completo estudio sobre nuestras murallas, Sergio Martínez Lillo, pudiera más bien haber sido la placa conmemorativa de las obras de fortificación de Abderramán III que hoy se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional. 

La planta del alcázar es rectangular con unas dimensiones aproximadas de 86×64 metros.
Las excavaciones realizadas a la puerta de la alcazaba demostraron la existencia de un habitat tardorromano anterior de cierta importancia.

Texto: La Mejor Tierra de Castilla






Las piedras...
(Testimonio del paso de los siglos...)









Torre Albarrana
Talavera de la Reina (Toledo)


Torres albarranas
Esta característica construcción adosada al primer recinto amurallado hizo que Talavera fuera considerada como una de las ciudades más seguras durante siglos.
Edificadas en mampostería con sillería en las esquinas y en sus elevadísimos arcos, estas enormes torres de planta rectangular dejaban discurrir debajo de ellas el foso, y sus frentes se enlazaban con otro recinto defensivo paralelo al principal, la barbacana. Son de origen cristiano y fueron levantadas en el siglo XIII.


Se conservan ocho torres albarranas completas en las calles Carnicerías, Corredera del Cristo —en una de ellas se aloja la capilla del Cristo de los Mercaderes— y Charcón. Los restos de otras dos se pueden observar en el yacimiento arqueológico de Entretorres.
El escudo de Talavera recoge como símbolo más representativo de la ciudad la torre albarrana.






Torre Albarrana
Una torre albarrana es una torre que forma parte de un recinto fortificado con el que está comunicada, aunque generalmente exenta de la muralla1​ y conectada a esta mediante un pequeño arco o puente, que pudiera ser destruido fácilmente en caso de que la torre cayese en manos del enemigo.
Puede ir también adosada como gran baluarte pero en este caso es de mayor tamaño que las demás. Según la RAE, albarrana proviene de la palabra albarrán, y esta a su vez del ár. hisp. al-barrāna ('la de fuera').
Sirve de atalaya pero también para hostigar al enemigo que intenta acercarse o rebasar la muralla.
Ejemplos de torres albarranas pueden ser las torres del Oro y la de la Plata en Sevilla, la de la Malmuerta en Córdoba, la Torre de Espantaperros en Badajoz (cuya alcazaba posee varios ejemplos de estas torres), las cuatro del castillo de Piedrabuena cerca de Alburquerque o el Castillo de Santibáñez el Alto o San Juan de Máscoras.
La mayor concentración de torres albarranas se encuentra en Talavera de la Reina, todas ellas en España.








Torre albarrana… término de origen árabe que significa “la de fuera”. Eran torres separadas de la muralla, pero unidas a ella por un puente, bien fijo, de obra o de madera, bien levadizo, o bien una simple pasarela removible. Como ya hemos visto, las torres normales repelían al enemigo atacándolos de flanco, pero con éste tipo de torre podían atacarles además desde atrás, con las consecuencias que ya pueden suponerse.

En el plano de la izquierda vemos como eran. En este caso, va unida a la muralla mediante un puente de obra provisto de almenado desde el que se puede hostigar de flanco a los atacantes. El puente, además, puede disponer de una buhera, que no era otra cosa más que un orificio en el suelo para, desde él, lanzar contra el enemigo cualquier cosa que los disuadiese de aproximarse.

http://amodelcastillo.blogspot.com.es/2011/05/partes-del-castillo-las-torres.html?m=1
















Terraza Torre Albarrana
























Vistas Panorámicas de Talavera










  









Escaleras acceso interior Torre Albarrana








Yacimiento arqueológico "La Alcazaba" y "Torre Albarrana" - Talavera de la Reina (Toledo)




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