¡Quién pudiera mirar...!
A través de una ventana...
Aunque fuera tan sólo un instante...
Para poder ver, lo que hoy...
Tan sólo puedo imaginar...
Ventana Ermita de los "Santos Mártires"
David Miguel Rubio
Promotor Turístico en Castilla-La Mancha
Guía por Itinerarios de Baja y Media Montaña
Informador Turístico Rutas Religiosas (*)
(*) Ermita
de la Virgen del Piélago, Convento Carmelitas Calzados, Pozos de la nieve,
Ermita de los "Santos Mártires" y Castillo de San Vicente.
LA SIERRA QUE
TANTA HISTORIA ESCONDE…
La Sierra de San
Vicente tiene unas características naturales, históricas y religiosas, que en
el Pico de San Vicente (1320 m), la hacen ser única con una personalidad
propia.
Cuenta con una
extensión de unos tres kilómetros y medio, y una altura media en su fondo de
1150 m sobre el nivel del mar.
Un lugar que Albergó
una Atalaya Emiral, un castillo, una Abadía, una pequeña ermita, un eremitorio
y un Monasterio/Convento. Y mucho tiempo antes… pueblos prerromanos y romanos
es seguro que también tuvieron parte de esta historia…
El Pico de San Vicente
tiene por su estratégica elevación, uno de los puntos más dominantes de la
parte sur hacia el río Alberche (que actúa de fosa natural) y hacia la cuenca
del Tajo. Dese el cerro se pueden controlar todas las poblaciones limítrofes
del llano, las vías de comunicación.
Esta zona tiene una
gran riqueza en fuentes, manantiales, y arroyos. De ahí su nombre “Sierra del
Piélago” (*), debido a lo exuberante de las
aguas que allí brotan. Sus numerosas fuentes, unidas forman infinidad de arroyos
que se derraman por las pendientes en busca de tierra baja y con su riego
producen valles muy fértiles y abundantes pastos.
(*) Aquello que por su abundancia es
dificultoso de enumerar y contar. Balsa, estanque, mar…
UN LUGAR SAGRADO
DESDE MILENIOS…
El primero que habló
sobre este monte identificándolo con la Sierra de San Vicente, fue Juan de
Mariana (Jesuita, Teólogo e Historiador de Talavera de la Reina) en 1605 en su
“De Rege et Regis Institutione”.
El cerro de San
Vicente, el “Monte Veneris” era un lugar de culto en donde se veneraba a la
divinidad de “Venus” (protectora de campos, ante todo jardines y huertos).
Aunque ya era un lugar sagrado durante las campañas de Viriato, cuando esta
área todavía no dependía de Roma. Posteriormente sólo las zonas menos
romanizadas conservan la religión.
La diosa "Venus"
(La diosa del Amor, la belleza y la fertilidad)
Ya el Padre Mariana mencionaba
una inscripción que había sido hallada en la cumbre del cerro de San Vicente.
La inscripción tal como aparece recogida por este autor es…
TOGOTI / L. VIBIUS /
PRISCUS / EX VOTO
Este epígrafe es muy
interesante pues nos está hablando del culto a una divinidad indígena en el
cerro. La inscripción podría ser fechada entre finales del siglo I y siglo II d.C.
El dios at que se le ofrece culto es Togo (en dativo: Togoti).
Así “Togo” puede ser
considerado como “dios protector” de un conjunto de comunidades.
La zona de la Provincia de Toledo que corresponde al cerro de San Vicente y sus alrededores se integraba dentro del mundo vetón.
La zona de la Provincia de Toledo que corresponde al cerro de San Vicente y sus alrededores se integraba dentro del mundo vetón.
Se considera que es un elemento característico de su cultura.
Existiendo la
constitución de Togo y del femenino Toga, como divinidades con advocaciones análogas, se encuentra un
punto de partida para justificar la "interpretatio romana" por medio
de la diosa Venus.
Así Togo-Toga
podía proteger tanto el ganado las cosechas, el artesanado como las guerras en
época prerromana. En una palabra… la comunidad esperaba que su dios protegiera
todas sus actividades incluyendo las
bélicas.
El territorio tiene un sentido sobrenatural como espacio sagrado,
protege al individuo y por ello deidad protectora.
El territorio será también deidad femenina, madre y
fertilizadora… de montañas, ríos y manantiales, en suma potencias de la
naturaleza, son considerados como lugares sagrados.
En síntesis, creemos estar ante una "interpretado
romana" de una divinidad indígena. El culto prerromano del cerro de San
Vicente, culto a Togo-Toga,
pervive después de la conquista durante el Imperio, pero, a su vez, es
interpretado como equivalente a Venus por una de las advocaciones que tenia la
divinidad prerromana, como protectora de la vegetación, de los campos y de los
jardines, como también lo fue Venus.
El emplazamiento y la pervivencia de la religiosidad del
lugar permite suponer que estemos ante un santuario que cumplió la función de
centro religioso para un conjunto de pequeñas comunidades de los entornos.
Lugar de devoción mucho
tiempo después… por su ermita de los “Santos Mártires” y posteriormente por su
Convento Carmelita, donde subían gentes de los pueblos… a cumplir votos y
promesas, y a buscar consejo y remedio en sus necesidades…
LA SOMBRA DE
“VIRIATO”
Tierras de Viriato… según
los textos del historiador romano Apiano
"Cruzó
el río Tajo y acampó en un monte cubierto de olivos, llamado monte de
Venus".
"Viriato
penetró sin temor alguno en Carpetania, que era un territorio rico, y se dedicó
a devastarla hasta que Gayo Plaucio llegó de Roma con 10.000 soldados de
infantería y 1.300 jinetes".
La base fundamental de
la economía de las comunidades
vetonas era la ganadería, en especial el ganado menor (cerdo, oveja y
cabra) aunque también explotaban la ganadería mayor (bovinos y equinos). Como
testimonio de la importancia de esta actividad ganadera quedan los hallazgos de
toros y verracos, diseminados por distintas poblaciones de la provincia de
Toledo y cuyos testimonios han sido recopilados por G. Monteagudo". Se distribuyen de
la siguiente manera:
a) Verracos.- Alcaudete de la Jara, "El
Cortijo" (1); Alcolea de Tajo, "El
Bercial" (2);
Calzada de Oropesa (1); Castillo de Bayuela (1); Las Herencias, "El Gamito
Alto" (2); Oropesa, "Valdepalacios" (1); Torralba de Oropesa (3);
Totanes (1); Talavera la Vieja (1); Talavera de la Reina (1); Torrecilla de la
Jara (2)
b) Toros: Castillo de Bayuela (1); Totanes
(1).
A éstos,
les seguirían los
vetones, pueblo celta
que abarcó gran parte
de las provincias de Cáceres, Ávila,
Salamanca y la comarca de Talavera. En su paso por la Sierra
Levantaron castros en
El Real de San Vicente (Cerro del Oso) y Castillo de Bayuela
Estos pueblos
poblarán las tierras
de pastores y
conocerán las luchas
con los romanos, con las guerras
celtibero-lusitanas (154-133 a.C.) como hechos más destacados.
Un valor un tanto legendario sitúa en este lugar el asentamiento fundamental de Viriato, y la muerte de este caudillo en el año 139 a.C. Para algunos autores, no existe ninguna duda de que algunas campañas dirigidas por Viriato tuvieron lugar en los parajes de lo que hoy es Hinojosa de San Vicente (Ruiz Carmona, 2002).
Un valor un tanto legendario sitúa en este lugar el asentamiento fundamental de Viriato, y la muerte de este caudillo en el año 139 a.C. Para algunos autores, no existe ninguna duda de que algunas campañas dirigidas por Viriato tuvieron lugar en los parajes de lo que hoy es Hinojosa de San Vicente (Ruiz Carmona, 2002).
Este personaje encontró un lugar estratégico en
la Sierra, ya que
la calzada que
unía CASAERÔBRIGA (Talavera) con Toledo, pasaba por delante de ella.
Según la tradición histórica,
Viriato fue un pastor lusitano que logró sobrevivir a la traidora matanza del
pretor Galba en el año 152
a.C., donde fueron
asesinados 9.000 lusitanos y
20.000 vendidos como esclavos. Desde entonces mantendría un odio eterno a los
romanos. Cinco anos después es elegido caudillo de los lusitanos.
Buscando aliados entre
otras tribus hispanas, como los vetones, logró derrotar durante siete años a
todos los generales y las legiones enviadas desde Roma expresamente para acabar
con él. Muchas de estas batallas
serian libradas en
esta Sierra, donde Viriato
tenía su centro
principal de operaciones.
Pero, fue la traición de sus más cercanos colaboradores la que acabó con su vida
Pero, fue la traición de sus más cercanos colaboradores la que acabó con su vida
Habla el Mármol
Memoria soy del más famoso pecho
Que el Tiempo de sí mismo vio triunfante;
En mí podrás, oh amigo caminante,
Un rato descansar del largo trecho.
Memoria soy del más famoso pecho
Que el Tiempo de sí mismo vio triunfante;
En mí podrás, oh amigo caminante,
Un rato descansar del largo trecho.
Lluvias de ojos mortales me han deshecho,
Que la lástima pudo en un instante
Volverme cera, yo que fui diamante,
De tales prendas monumento estrecho.
Que la lástima pudo en un instante
Volverme cera, yo que fui diamante,
De tales prendas monumento estrecho.
Estas armas viudas de su dueño,
Que visten con funesta valentía
Este, si humilde, venturoso leño,
Que visten con funesta valentía
Este, si humilde, venturoso leño,
De Viriato son; él las vestía,
Hasta que aquí durmió el postrero sueño
En que privado fue del blanco día.
Hasta que aquí durmió el postrero sueño
En que privado fue del blanco día.
Francisco
de Quevedo, Poemas, Túmulo
a Viriato, (p. 155)
EL HUELLA DE
LAS CIVILIZACIONES….
En este cerro también
se han encontrado tumbas romanas. Otros
rastros de esta época son tramos de una supuesta calzada romana en Navamorcuende.
Los visigodos no dejaron grandes huellas en la
Sierra, al igual que en el resto de la Península, pero existen restos de
tumbas y ajuares en Castillo de Bayuela.
Sobre la roca se han descubierto dos Enormes cimitarras
grabadas, que representan el símbolo del Islam.
También dejaron sus huellas en el Castillo de Bayuela, se trata de una
fortificaciÓn de origen
romano y que
los árabes utilizaron
posteriormente
Tras la reconquista de Ávila (1082), Talavera (1083) y Toledo
(1085), a manos de
Alfonso VI,
comienza la repoblación
que, en el
caso de la
Sierra, será planificada
y organizada desde Ávila por los caballeros guerreros que dejaron en la
toponimia local su rastro.
Estos primeros pobladores que
vienen a colonizar Ávila y su
entorno proceden de
la Rioja y
Burgos principalmente,
aunque también acuden
pobladores de Palencia,
Soria, Navarra y País
Vasco, por lo que no sería de extrañar que también se establecieran en la
Sierra.
Por lo tanto, tras la
repoblación, la mayoría de la comarca perteneció al concejo Abulense, que actuaba como señorío. Más tarde,
el rey otorgaría las cartas de villazgo, confirmando los términos y
bienes comunales
Los municipios de
la Sierra se
repartieron en tres
señoríos feudales nobiliarios…
Navamorcuende
el señorío de los “Davila”
Castillo de
Bayuela el serñorío de los “Mendoza”
Escalona el
señorío de los Pacheco
Los caballeros templarios y de otras órdenes militares fueron
los encargados de posesionarse y reforzar los fuertes manteniendo las
fronteras con los musulmanes. Parece ser
que los templarios,
según ciertos autores,
establecieron dos “bailías”
(territorio jurisdiccional
de las ordenes militares), una en
el Pico de San Vicente, remodelando
la fortificación musulmana mencionada anteriormente y de la que,
actualmente, sólo quedan dos torres y partes de una muralla… y otra en Castillo
de Bayuela.
BIBLIOGRAFÍA
Un
ermitaño en la Sierra de San Vicente en el s. XVII: el hermano Francisco de San
Vicente. Nuevos datos sobre su azarosa y desconocida vida (pdf)
Ángel
Deza Agüero (Historiador)
Colectivo
Arrabal - Cuaderna
El Culto a
Venus en el cerro de San Vicente (Toledo) (pdf)
María Seguido
Aliaga
Flora vascular de la
Sierra de San Vicente. Marco Histórico-Botánico (Pdf)
Manuel Rubén García
Alonso
FOTOGRAFÍAS
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