sábado, 26 de mayo de 2018

Provincia de Toledo - Naturaleza y nada más… (Conservemos lo que nos da la vida…)




“Dice la fuente…”
No se callaba la fuente,
no se callaba…
Reía,
saltaba,
charlaba… Y nadie sabía
lo que decía,
Clara, alegre, polifónica,
columnilla salomónica
perforaba
el silencio del Poniente
y, gárrula, se empinaba
para ver el sol muriente.

No se callaba la fuente,
no se callaba…
Como vena
de la noche, su barrena,
plata fría,
encogía
y estiraba…
Subía,
bajaba,
charlaba… Y nadie sabía
lo que decía.
Cuando la aurora volvía…
Manuel Machado
https://trianarts.com/poema-del-dia-dice-la-fuente-de-manuel-machado/#sthash.Rp560RzL.dpbs


Fuentes... "Caudal de vida..."










Luna de cristal


Una luna blanca brillante y blanda que vive en el agua, posada en un ancla, sal del agua luna del mar, que el tesoro te esperará.
Tu corona de oro, tu collar de plata, pero sobre todo tu corazón de cristal, la luna del mar se mira en el agua con su brillo y su sombra de ojos.
Tú... luna del mar me sorprendes con tu blancura y tu hermosura.
 Tú... luna bella con ojos azules, azules del mar.

Mira la arena, luna de cristal,  parece que llegará algo de verdad.
Mira la sirena que llega, ya que con su viento te irás al cielo;
este es el día en que te marcharas;  este es el día en que te despedirás; adiós luna hermosa;  adiós luna del mar;  que tu hermosura nunca acabar.
Mira el marinero, el marinero mira el cielo y dice así: mira esa bola,  esa bola del mar... parece que es una luna de cristal.....



Luna de cristal...








Sierra mágica.. sierra

EL AMOR Y LA SIERRA

Cabalgaba por agria serranía,
una tarde, entre roca cenicienta.
El plomizo balón de la tormenta
de monte en monte rebotar se oía.

Súbito, al vivo resplandor del rayo,
se encabritó, bajo de un alto pino,
al borde de la peña, su caballo.
A dura rienda le tornó al camino.

Y hubo visto la nube desgarrada,
y, dentro, la afilada crestería
de otra sierra más tenue y levantada

-relámpago de piedra parecía-.
¿Y vio el rostro de Dios? Vio el de su amada.
Gritó: ¡Morir en esta sierra fría! 

Antonio Machado
http://www.poetasandaluces.com/poema/873/

















Water Reflection

REFLEJO DE AGUA

El agua es espejo, reflejo del recuerdo,
el cielo con sus nubes… parte de mi momento,
pasivo en el instante, meditando por dentro,
acerca del futuro, del porque, y del tiempo.













sábado, 12 de mayo de 2018

Castro Celta de la "Cabeza del Oso" - El Real de San Vicente (Toledo)



CASTRO CELTA DE LA CABEZA DEL OSO (1.101 m) - EL REAL DE SAN VICENTE (TOLEDO)
CASTRO CELTA DE "EL RASO" - CANDELEDA (ÁVILA)


Inmediatamente al norte del toledano pueblo de El Real de San Vicente, sito en la Sierra de tal nombre, se encuentra un espectacular cerro conocido como “la Cabeza del Oso”, por la forma que ofrece visto desde el sur. 




En la cumbre de este espectacular cerro, antaño ocupado por un castro vettón, existen unos curiosos grabados considerados hasta este momento como un altar o santuario rupestre




En concreto se trata de cuatro grabados, tres de ellos formando grupo, situados en lo más alto del cerro junto a un moderno Vértice geodésico. 



La Cabeza del Oso




Cabeza de Oso (1101 m)

Se trata de una elevación montañosa de dirección suroeste-noreste, alcanzando su máxima altitud en el paraje de El Piélago…
El conjunto queda encuadrado por el Valle del Tiétar al norte y por el Valle del Tajo al sur.
La localidad está situada a una altitud de 751 m.





Pueblos Pre-romanos


Pueblos prerromanos es la expresión con que la historiografía se refiere a los pueblos indígenas de las distintas zonas por las que se extendió el Imperio romano
·         Los iliriospanonios y dacios
·         Los pueblos galos
·         Los bretones
·         La zona de las provincias romanas de África y Mauritania estuvo antes de la conquista romana vinculada a Cartago y a otros reinos locales, como el Reino de Numidia.
·         Tartessos (al suroeste, valle del Guadalquivir), el primer estado indígena, del que hay testimonios protohistóricos por su contacto con comerciantes griegos, y que fue probablemente destruido por la expansión cartaginesa.
·         Iberos (en el este y sur peninsular, la costa mediterránea y el valle del Ebro)
·         Celtíberos (en el centro peninsular y el valle del Ebro, en torno al Sistema Ibérico)
·         Pueblos celtas (en el centro, oeste y norte de la Península).

https://es.wikipedia.org/wiki/Pueblos_prerromanos




Castro Celta



Los castros

De los vetones quedan una serie de castros, poblaciones fortificadas, en diversas provincias, pero sobre todo en las de Ávila y Salamanca. Estos poblados contaban con diversos recintos (algunos para el ganado) y muestran un alto grado de civilización. Los más importantes de estos asentamientos son los siguientes:
·         Castro de las Cogotas (Cardeñosa, Ávila)
·         Castro de Ulaca (Villaviciosa —Solosancho—, Ávila)
·         Castro del Raso (Candeleda, Ávila)
·         Castro de los Castillejos (Sanchorreja, Ávila)
·         Castro de Las Paredejas (Medinilla, Ávila)
·         Castro de La Coraja (Aldeacentenera, Cáceres)
·         Castro de Villasviejas del Tamuja (Botija, Cáceres)
·         Castro de Yecla la Vieja (Yecla de Yeltes, Salamanca)
·         Castro de Las Merchanas (Lumbrales, Salamanca)
·         Castro de El Castillo (Saldeana, Salamanca)



Un castro es un poblado fortificado celta, por lo general prerromano, aunque existen ejemplos posteriores que perduraron hasta la Edad Media existentes en Europay propios de finales de la Edad del Bronce y de la Edad del Hierro. Se encuentran con frecuencia en la península ibérica, en particular en el noroeste con la cultura castreña y en la meseta con la cultura de las cogotas.
La palabra castro proviene del latín castrum, que significa "fortificación militar" (de ahí viene la palabra española castrense, "relativo a lo militar").


Los poblados castreños acostumbran a erigirse en colinas despejadas, promontorios rocosos o penínsulas que se adentran en el mar, lo que facilita la visibilidad, la defensa y el dominio del contorno.
El lugar del asentamiento viene dado también en función de los recursos naturales explotados por los moradores. Los castros cuentan con un recinto superior, la "croa", y una serie de terrazas dispuestas hacia abajo dónde se sitúan las construcciones. Cada una de estas secciones puede estar limitada por murallas, parapetos o fosos. A veces hay una especie de añadidos, los antecastros, que también se rodean de murallas pero no albergan viviendas, por lo que se supone que estaban destinados a animales o huertos.
Los castros acostumbran a tener una única entrada, que también cumple la función de impedir el paso. En algunos casos es un simple engrosamiento en los remates de la muralla; en otros, un entrepaño de la muralla sobrepasa al otro formando un corredor estrecho. Se supone que se cerraban con puertas de madera.
Las defensas de los castros no parecen responder a necesidades bélicas, sino de prestigio y de delimitación simbólica del espacio habitado. De hecho, son pocas las armas que se han encontrado.


La época de máximo florecimiento está entre los siglos IV-II a. C. y demuestran mayor contacto comercial con el exterior los del sur que los del norte, y los costeros que los del interior

Dibujos google

Son numerosas las estelas Vetonascastros cruces celtas y verracos prerromanos que confirman la gran importancia estratégica que siempre ha tenido.
Famoso por su resistencia a los romanos, fue Viriato quien combatió en estas montañas.


Los vetones (en lat. vettones) fueron el demónimo que los historiadores griegos y romanos emplearon sobre el conjunto de los pobladores prerromanos de cultura celta que habitaban un sector de la parte occidental de la península ibérica y que compartían un denominador más o menos común. Su asentamiento tuvo lugar entre los ríos Duero y Tajo, principalmente en el territorio de las actuales provincias españolas de ÁvilaSalamanca y Cáceres, y en parte de las de Toledo y Zamora. En la parte del oriente de Portugal también existen ejemplares de una de sus creaciones más características, los verracos de piedra
Su cultura se caracterizó por su carácter guerrero y ganadero.​ Las diferentes comunidades vetonas estaban dirigidas por una «estratocracia» que controlaba los recursos, en particular el ganado. Construyeron asentamientos defensivos en zonas elevadas; algunos ejemplos que han llegado a nuestros días son los castros u oppida de UlacaEl RasoSanchorrejaLas Cogotas o el de Mesa de Miranda.
El concepto Vetonia como ente etno-político es probablemente un producto posterior fruto de la nueva organización territorial de la Hispania romana que realizó Augusto en los últimos estertores del siglo I a. C.

Verracos
Una de las manifestaciones artísticas de los vetones son los verracos, esculturas de toros y cerdos, e incluso en algunas ocasiones, jabalíes, que se hallan esparcidas por todo el territorio que se supone la Vetonia. 

La función de estas esculturas ha sido muy debatida, y puede tratarse tanto de monumentos conmemorativos de victorias, como tener significados mágico-religiosos de protección y reproducción del ganado.




Paisajes y dominio del terreno...










Casas entre muros

Dibujos google

Sus construcciones no guardaban regularidad y empleaban como elementos fundamentales la piedra en la base del muro sobre la que levantaban el resto de la pared con adobe o tapial. El barro servía como argamasa y los techos eran de madera y escobones o retamas. 



Se sentaban sobre bancos corridos y en el centro de la vivienda se instalaba el hogar. Esos poblados elevados y fortificados junto a los ríos son los denominados castros, que tanto han marcado la toponimia de nuestras comarcas, en las que por doquier aparecen parajes y pueblos con nombres como castro, castrillo, castrejón…

http://lamejortierradecastilla.com/rios-de-historia-los-vettones/



Lámina del museo de El Bercial que reproduce la vida cotidiana en el castro


El piso de las viviendas era de barro apisonado. Con anterioridad a los siglos II-III a. C., los muros se construían generalmente de adobe, con un poste central. Posteriormente se usó mampostería en filas más o menos horizontales (o poligonales, en algún caso). Las cubiertas se hacían de ramas reforzadas con barro y sujetas por pesos o posteriormente de tejas. A partir del siglo I y debido a la influencia romana, se hacen más abundantes las plantas cuadradas o rectangulares. El elemento esencial de una vivienda es el hogar, que en el cambio de era se situaba en el centro y estaba hecho con lajas o barro y a finales del siglo I se desplaza hacia un lateral y se hace, en algunos casos, con tejas.
Se sospecha que algunos edificios grandes, en los que un banco de piedra recorre el muro y en los no se encuentran restos de habitación, habían podido haber sido recintos de reunión. Se tienen localizados también hornos, preferentemente próximos de las salidas o en el exterior.



Restos de Murallas



Las defensas artificiales identificadas al NE de la Cabeza del Oso aprovechan las condiciones naturales que ofrece el medio físico. El principal elemento del sistema defensivo del Cerro del Oso es la muralla que rodea, al menos parcialmente, el perímetro del asentamiento, conservándose con cierta claridad en algunos sectores del cerro. La técnica constructiva empleada es simple, utilizándose el granito de la zona. 


La construcción se realizó mediante el levantamiento de dos paramentos verticales y paralelos de piedras, y entre ambos un relleno de tierra y piedras irregulares. Toda la fábrica está unida en seco, sin mortero, aunque para igualar las hiladas se procedió a calzar las piedras para lograr un mayor ajuste. 

Parece ser que la muralla se construyó sin cimentación, apoyando directamente sobre la roca natural. Es probable que el grosor fuese superior en la base, marcándose un talud en altura. La anchura media de la muralla es de 4 m, siendo la altura conservada en alguno de los tramos de varias decenas de centímetros. Es presumible que la muralla estuviese rematada por una estructura de madera a modo de empalizada.


Parece ser que las rocas le sirven de apoyo en todo el recorrido, tomando un sentido descendente en el costado E del cerro y ascendente en el sector N y W. Es conveniente mencionar que hay sectores donde se intuye el recorrido de la misma pero factores como la explotación ganadera, los agentes atmosféricos y la antropización del entorno han ido borrando paulatinamente su testimonio. 

El hecho de encontrar un tramo amurallado en citado sector está justificado por tratarse de la zona más vulnerable del cerro, ya que la accesibilidad por éste sector es más sencillo. En este sentido, aún quedan restos de un antiguo camino cuyo trazado se encontraba delimitado por cercas de piedra y que puede tener reminiscencias del itinerario prehistórico de acceso.


En el perímetro que debió ocupar el asentamiento de Cabeza del Oso aún pueden distinguirse algunos restos estructurales que pudieron servir como espacios de habitación durante la horquilla cronológica a la que nos referimos. 


Es importante señalar que hay zonas que presentan testimonios de áreas aterrazadas mediante bancales de mampostería irregular de granito que debieron servir para optimizar el uso y aprovechamiento del espacio, que tal y como hemos dicho presenta un relieve abrupto. Es presumible que las pequeñas covachas y abrigos existentes fueran utilizados como zonas de habitación o para el resguardo de ganado. Lo cual ha quedado fosilizado hasta la actualidad, ya que algunos de ellos aún conservan pequeños paredones para delimitar los espacios.


Durante la prospección del yacimiento fueron documentados más de 100 fragmentos cerámicos. En general, se trata de cerámica que ha sido cocida a fuego reductor, con síntomas de cocción discontinua que hace que se produzcan alteraciones en la coloración de las pastas que varían desde los tonos negros a grises, siendo habituales también los tonos marrones. Los desgrasantes que presentan las pastas son minerales, de cuarzo y mica, su tamaño es, generalmente, medio-fino. 

Es posible distinguir vasos de tipología simple, platos de borde sencillo, platos cóncavos de labio redondeado, fuentes de borde sencillo...


Vistas de "El Real de San Vicente" (Toledo)



Ocupa una posición destacada en el paisaje con un extraordinario dominio visual sobre el entorno, aprovechando zonas rocosas para su establecimiento, en un lugar de difícil acceso que controla un paso natural. 

En este sentido, es importante señalar que en el entorno confluyen varias vías ganaderas históricas que pueden remontar su origen a tiempos prehistóricos como es el caso del cordel de merinas al Sur o el paso natural hacia el valle del Tiétar al Norte (Muñoz López-Astilleros, 2002: 31-52). Vías que debieron tener una notable importancia como ejes comerciales de metales y otros bienes entre el Sistema Central y la Meseta Sur. 



Además, el asentamiento de El Oso pudo servir como base para la práctica de la trasterminancia con poblados próximos. Lo mismo sucede respecto a la proximidad de cursos de agua de cierta entidad que cuentan con terrenos aptos para la explotación agrícola (Ruíz Taboada, 1993: 317). En nuestro caso, domina toda la vega de la margen derecha del rio Alberche hacia el Sur.




Campos de Cultivo y ganado


En donde hoy vemos un terreno agreste y que actualmente se utiliza en temporadas para pasto de ganado, hubo un tiempo en el que hubo terrazas con plantaciones diversas... y corrales en donde se metía ganado y animales domésticos.


Se dedicaban estos antepasados vettones a actividades eminentemente ganaderas, en esencia pastoriles y disponían de terrenos comunales claramente diferenciados para cada aldea, donde pastaban sus ganados aprovechando las ricas dehesas. Ésta enraizada dedicación a la actividad pecuaria será característica peculiar de nuestra tierra hasta la actualidad.

Sus poblados, casi siempre en lugares altos, estaban fortificados con murallas, a veces, con más de un recinto, separando la parte interior, más elevada y donde se encontraban las viviendas, de la exterior, que a la par de defensa, servía para encerrar y proteger sus ganados en caso de ataque. 


La ganadería era una de las actividades económicas más importantes. El ganado aportaría carne, leche, piel, cuero, huesos y asta (para instrumentos y herramientas, además de adornos). Se cree incluso que una parte de los recintos amurallados pudieron servir como corrales de ganado, para poder proteger su recurso más preciado. Los restos arqueológicos sugieren que se dedicaron a varias especies, como el ganado bovino y el cerdo, aunque también pudieron dedicarse a otras, como ovejas y cabras.

No se debe descartar, sin embargo, la agricultura, ya que en algunos yacimientos se ha encontrado grano de cereal y también pequeños asentamientos dedicados a la producción agrícola. También debieron dedicarse a la recolección de frutos silvestres y a la caza, puesto que entre los huesos de animales hallados en los castros, hay de jabalí y de ciervo.




SIMILITUDES EN OTROS LUGARES CERCANOS...


Castro Celta de "El Raso" o "Freillo" - Candeleda (Ávila)



El castro de El Raso es un asentamiento vetón situado en el municipio de Candeleda (ÁvilaEspaña), concretamente en una zona denominada El Freíllo, próxima a la pedanía de El Raso. Consta de varios recintos amurallados distribuidos en al menos tres zonas próximas entre sí, abarcando una superficie total de unas 20 ha. Parte de los hallazgos arqueológicos encontrados se encuentran en el Museo de Ávila, constituyendo lo que se denomina el tesorillo de El Raso, compuesto por algunas piezas y monedas de plata.
En el castro se ha rehabilitado dos de las viviendas para dar cobijo a un centro de interpretación que ofrece información sobre el yacimiento.
Situado en un paraje montañoso, rodeado por la sierra de Gredos y con vistas al cercanísimo pico Almanzor. Al ser estas montañas de clima más húmedo, prosperan los helechos y los robles. Aunque estos últimos no sean tan predominantes como en épocas anteriores, todavía hay un número considerable de ellos. Su excepcional situación sobre la garganta y el río Alardos no sólo lo hacen un lugar de gran belleza, si no también estratégico y fácil de defender.










Se trata de un castro vetón de la Edad del Hierro que ocupa una destacada posición sobre la garganta del Alardos que le sirve de foso, su parte alta está totalmente protegida por un fortín y hacia la llanura conserva restos de una muralla. Esta estratégica posición permitía controlar la parte baja y los accesos a los pastos de la Sierra de Gredos.






Ocupado desde finales del siglo III a. C. hasta mediados del siglo I a. C., momento en que se abandona de forma forzosa, debido a la conquista romana. A partir de este momento la mayor parte del poblado es destruido y sus murallas inhabilitadas por los romanos lo que hace que sus habitantes se vean obligados a trasladarse a las zonas llanas del valle,dando lugar al progresivo abandono del lugar. 

Se trata de una construcción ex novo, ya que se ha localizado un poblado anterior, en llano y sin murallas, en una zona cercana, El Castañar, que fue destruido. Con este poblado se relaciona la necrópolis, cuya cronología abarca desde el siglo V a. C. hasta el siglo III a. C. La necrópolis de El Raso no se ha localizado.







RECONSTRUCCIÓN DE LAS CASAS