Apiano nació hacia el año 95, bajo el reinado del último de los Flavios, el emperador Domiciano (81- 96). Era un griego de Alejandría (ciudad griega de Egipto, fundada por Alejandro Magno), que escribió siempre en su lengua materna.
Apiano
Historia Romana
Es una obra compuesta por 24 libros, de los cuales solo se conservan diez completos (del VI al VIII y del XI al XVII) y secciones parciales de otros; algunos se han perdido completamente.
Es una obra compuesta por 24 libros, de los cuales solo se conservan diez completos (del VI al VIII y del XI al XVII) y secciones parciales de otros; algunos se han perdido completamente.
Historia Romana
Lusitania
La provincia Lusitania estaba densamente poblada y romanizada, especialmente al sur del sistema Central, especialmente al sur del Tajo, por lo que en ella existieron numerosas comunidades, tal y como nos informan los geográfos Estrabón, Pomponio Mela, Plinio el Viejo)1 y Ptolomeo entre los siglos I a. C. y II d. C., muchas de ellas promocionadas al estatuto de Colonia o Municipio entre César, Augusto y los Flavios. Destacan, entre otras:
Municipium Caesarobriga (Talavera de la Reina, Toledo)
Municipium Augustobriga (Talavera la Vieja, Cáceres)
Municipium Aeminium (actual Coímbra, Portugal)
Municipium Conímbriga
Colonia Augusta Emerita (Mérida, España), la capital provincial.
Colonia Norba Caesarina (Cáceres)
Colonia Pax Iulia (actual Beja, Portugal)
Municipium Salmantica (Salamanca)
Municipium Caurium (Coria, Cáceres)
Colonia Metelinum (Medellín, Badajoz)
Municipium Turgalium (Trujillo, Cáceres)
Municipium Capara (Cáparra, Cáceres)
Municipium Olissipo (Lisboa, Portugal)
Colonia Scalabis Iulia (Santarém, Portugal)
Municipium Ammaiensis (São Salvador da Aramenha, Marvão, Portugal)
Municipium Egitandiorum (Idanha-a-Velha, Portugal)
Municipium Regina Turdulorum (Casas de Reina, Badajoz)
Municipium Lacobriga (Lagos, Portugal)
Viriato y la rebelión de Lusitania
Probablemente fuera Lusitania la zona de la Península que más tiempo resistió el empuje invasor de Roma. Ya desde el año 155 a. C., el caudillo lusitano Púnico efectuó importantes incursiones en la parte de Lusitania dominada por los romanos, terminando con la paz de más de veinte años lograda por el anterior pretor, Tiberio Sempronio Graco. Púnico obtuvo una importante victoria frente a los pretores Manilio y Calpurnio, causándoles alrededor de seis mil muertos.
Tras la muerte de Púnico, Césaro tomó el relevo de la lucha contra Roma, venciendo de nuevo a las tropas romanas el año 153 a. C., y arrebatando a éstas sus estandartes, los cuales fueron triunfalmente mostrados al resto de los pueblos ibéricos como muestra de la vulnerabilidad de Roma.
Probablemente fuera Lusitania la zona de la Península que más tiempo resistió el empuje invasor de Roma. Ya desde el año 155 a. C., el caudillo lusitano Púnico efectuó importantes incursiones en la parte de Lusitania dominada por los romanos, terminando con la paz de más de veinte años lograda por el anterior pretor, Tiberio Sempronio Graco. Púnico obtuvo una importante victoria frente a los pretores Manilio y Calpurnio, causándoles alrededor de seis mil muertos.
Tras la muerte de Púnico, Césaro tomó el relevo de la lucha contra Roma, venciendo de nuevo a las tropas romanas el año 153 a. C., y arrebatando a éstas sus estandartes, los cuales fueron triunfalmente mostrados al resto de los pueblos ibéricos como muestra de la vulnerabilidad de Roma.
Por entonces, también los vetones y los celtíberos se habían unido a la resistencia, dejando la situación de Roma en Hispania en un estado de suma precariedad.
Lusitanos y vetones saqueaban las costas mediterráneas, aunque en lugar de asegurar su posición en la Península, se desplazaron hacia el norte de África de mano de Cauceno. Es en este año cuando llegan a Hispania los dos nuevos cónsules, Quinto Fulvio Nobilior y Lucio Mumio.
La urgencia por restituir el dominio sobre Hispania hizo que los dos cónsules entraran en su cargo con dos meses y medio de anticipación. Los lusitanos desplazados a África fueron derrotados en Okile (actualmente Arcila, Marruecos) por Mumio, que les forzó a aceptar un tratado de paz.
Por su parte, el cónsul Servio Sulpicio Galba había sometido a los lusitanos en la Península, muchos de los cuales fueron asesinados.
Nobilior fue sustituido al año siguiente (152 a. C.) por Marco Claudio Marcelo que ya había sido procónsul el 168 a. C. Este fue a su vez sucedido el año 150 a. C. por Lucio Licinio Lúculo, que se distinguió por su crueldad y su infamia.
En el 147 a. C., un nuevo líder lusitano llamado Viriato vuelve a rebelarse contra el poder de Roma. Huido de las matanzas de Servio Sulpicio Galba tres años antes, y reuniendo a las tribus lusitanas de nuevo, Viriato inició una guerra de guerrillas que desgastaba al enemigo, aunque sin presentarle batalla en campo abierto.
Nobilior fue sustituido al año siguiente (152 a. C.) por Marco Claudio Marcelo que ya había sido procónsul el 168 a. C. Este fue a su vez sucedido el año 150 a. C. por Lucio Licinio Lúculo, que se distinguió por su crueldad y su infamia.
En el 147 a. C., un nuevo líder lusitano llamado Viriato vuelve a rebelarse contra el poder de Roma. Huido de las matanzas de Servio Sulpicio Galba tres años antes, y reuniendo a las tribus lusitanas de nuevo, Viriato inició una guerra de guerrillas que desgastaba al enemigo, aunque sin presentarle batalla en campo abierto.
Condujo numerosas incursiones y llegó incluso a las costas murcianas. Sus numerosas victorias y la humillación a la que sometió a los romanos le valieron la permanencia durante siglos en la memoria hispánica como el referente heroico de la resistencia sin tregua. Viriato fue asesinado sobre el año 139 a. C. por sus propios lugartenientes, muy probablemente sobornados por Roma.
Con la muerte de Viriato desaparece también la última resistencia organizada de los lusitanos, y Roma continuaría adentrándose en la Lusitania, de lo que es buen testimonio el Bronce de Alcántara, datado en 104 a. C.
Muerte de Viriato de José de Madrazo (1807)
El Cerro de San Vicente, en el nacimiento se ha conocido también como “El Cerro de Viriato” ya que aseguró el gran historiador alemán Schulten que ese era el llamado Monte de Venus y desde allí el famoso guerrero lusitano Viriato (150 -139 a. C. ) fustigó al ejercito romano.
Y es curioso constatar que la sierra de San Vicente vista desde la llanura del Tajo tiene el aspecto de una mujer tumbada cuyo pecho sería el propio vértice del cerro. De hecho es curioso que en pueblos como Cazalegas lo llamaran la «mujer muerta».
El Monte de Venus, en el que Viriato, según Apiano, acampaba tras sus campañas de guerra contra el invasor romano. La referencia en cuestión dice lo siguiente: "cruzó el río Tajo y acampó en un monte cubierto de olivos, llamado monte de Venus."
Y es curioso constatar que la sierra de San Vicente vista desde la llanura del Tajo tiene el aspecto de una mujer tumbada cuyo pecho sería el propio vértice del cerro. De hecho es curioso que en pueblos como Cazalegas lo llamaran la «mujer muerta».
El Monte de Venus, en el que Viriato, según Apiano, acampaba tras sus campañas de guerra contra el invasor romano. La referencia en cuestión dice lo siguiente: "cruzó el río Tajo y acampó en un monte cubierto de olivos, llamado monte de Venus."
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