viernes, 18 de febrero de 2022

Leyenda de las tres cruces - Sierra de San Vicente (Toledo)

Cuenta una leyenda...
Que vivía en un humilde "chozo" un aciano labrador y pastor, que apenas nada tenía...
 
Mal vivía con lo que sembraba para poder comer, y también con los frutos que recogía de distintos árboles, y de aquello que le daba el campo... junto con unas pocas cabras que tenía y que le daban leche y queso...
 
Un día pasó por allí un "ricachón" del pueblo, que tenía varias tierras junto al huerto del humilde labriego...
Le ofreció una bolsa con monedas para quedarse con todo, y que él se marchara a otro lugar...
 
- Solamente tengo lo que ve usted le contestó... y no tengo otro lugar a donde ir...
 
El hombre "ricachón" se enfureció... pues ansiaba juntar sus tierras con el huerto que se le interponía en medio de sus propiedades...
 
- Te arrepentirás de no habérmelo vendido...
 
 
Pasaron unos días y aquel hombre rico decidió desviar el agua del arroyo, que pasaba por una de sus fincas y así dejar sin agua al pobre labriego...
 
No contento con esto... prendió fuego a los árboles que tenía y a sus sembrados, aprovechando que el labriego se había acercado al pueblo para mal vender unas frutas que llevaba...
 
Pero aún así el pobre hombre resistía... bajaba a otro arroyo a por agua y subía... y volvía a bajar con cántaros de agua...
 
 
Aquel hombre rico contento con su "vil" hazaña, ya veía cercano su éxito para conseguir la finca ansiada... cuando vio una cruz en el suelo... que apenas hizo caso... era una advertencia por haber quitado el agua a aquel anciano...
 
Pasaron unos días, y volvió a ver otra cruz... esta vez en una pared (antes no estaban ninguna de las dos...). Era la segunda advertencia... por el mal que había causado al incendiar premeditadamente, los árboles y las plantaciones de aquel pobre hombre...
 
 
Al día siguiente aquel hombre "ricachón", exhalaba sus últimos suspiros junto a una tercera cruz (la última), que tenía tres letras... y estaba muy cerca de su cuerpo yaciente...
 
T P S
(Ten Piedad Señor)
 
 
Y cuenta la leyenda... que siguen apareciendo cruces hoy en día por la carretera, que se construyó mucho después para subir y bajar desde la Sierra de San Vicente. La carretera del "Piélago".
 


 
Advirtiendo a los que cometen malos actos... que pueden todavía arrepentirse y arreglar el mal cometido...
 
Y de no hacerlo tras ver dos cruces... se encontrarán con la última... antes de cerrar los ojos para siempre...
 



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