Madrigal de la Vera en la Provincia de Cáceres, conserva
esa esencia a vida en el campo, recuerdo a lo "antiguo", sabor a pueblo… que ha sabido conservar una
arquitectura “rural”, entre calles empinadas y regada por múltiples fuentes de
agua fría y cristalina…
Su atractivo turístico principal es “La
Garganta de Alardos”, en donde fluye ese torrente incesante de agua, serpenteando
las incontables piedras que se cruzan en su camino de descenso…
Allí resiste con el paso del tiempo... un puente romano milenario, altivo y de considerable altura, que es otras de las razones, por las que debes visitar Madrigal.
David Miguel Rubio
Promotor Turístico en Castilla-La Mancha
Guía por Itinerarios de Baja y Media Montaña
Y también en Madrigal de la Vera (Cáceres)... podemos encontrar ejemplos de cerámica de Talavera de la Reina y Puente del Arzobispo...
Una perfecta "simbiosis" de las dos cunas de la cerámica de estas tierras toledanas...
Iglesia de San Pedro Apóstol
Cerámica David
Puente del Arzobispo
Puente del Arzobispo
Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol
Declarado como Monumento de Interés Histórico, estaba construida,
en un principio, en las afueras del pueblo pero éste, tras expansionarse hacia
el Sur (hacia la carretera de Plasencia) en pos de mejorar las comunicaciones,
dejó el tempo en una situación más centrada.
La iglesia fue totalmente reconstruida en época moderna
aprovechando materiales del edificio antiguo, por ejemplo, la portada de subida
al coro, abierta en arco de medio punto, es la que se encontraba,
primitivamente, a los pies de la iglesia. Dichos elementos reaprovechados nos
indican que la época de construcción de la iglesia antigua sería la de los
finales del siglo
XV y comienzos del siglo XVI.
Tiene tres naves
divididas en cuatro tramos separados por pilares octogonales decorados con pometeados
propios de la época de los Reyes Católicos.
El arco triunfal es
rebajado y la capilla mayor se cubre con bóveda de ladrillo, mientras las naves
lo hacen con estructura lignaria.
El coro, a los
pies, es moderno y de estructura adintelada, también lo es la torre, situada al
lado de la epístola, y hacia los pies.
Lo más interesante es, sin duda, la portada del lado de la epístola (pues
la de los pies es moderna). Se abre dicha portada por medio de un arco
escarzano bordeado de pometeados y columnillas góticas propias de la época
citada.
Ermita de San Cristóbal
(Garganta de Alardos)
C. Ebora
Talavera de la Reina
Talavera de la Reina
San Cristóbal Patrón de los conductores
Madrigal de la Vera tiene una
ermita que fue construida por los camioneros y alberga a San Cristóbal.
Una ermita muy
sencilla y muy pequeña donde últimamente se han celebrado muchas bodas y concentraciones como el Zaguán
Hay que reconocer que el entorno
es precioso, al lado de la Garganta de Alardos, con vistas a
Gredos y
al mirador del “Cardenillo”, bajo unos árboles frondosos.
En su interior podemos ver una
imagen del Cristo de la Luz y de San Cristóbal.
https://puertadelavera.com/la-ermita-de-madrigal/
Pasión por la cerámica... sea de donde sea...
Centro Cerámico (Madrigal de la Vera)
Pasión por la cerámica... sea de donde sea...
Centro Cerámico (Madrigal de la Vera)
Ceramista Avelino Carrasco
Ctra. Candeleda, S/N, 10480, Madrigal de la Vera (CÁCERES)
Lo mío es el barro», dijo Avelino Carrasco Durán (Fuente del Arco, Badajoz, 1959) momentos después de recibir el título que le reconoce como 'maestro artesano de Extremadura'. Los nervios y la emoción embargaron a este ceramista e impidieron que terminara su discurso. «Lo mío es el barro», insistió.
En efecto. La trayectoria laboral de Avelino acaba de ser reconocida con el título que la Junta de Extremadura concede a los artesanos más destacados de la región.
Su profesor fue Pascual Pérez. Corría el año 1983. «Siempre me ha gustado trabajar con las manos. Cuando descubrí la cerámica, me quedé prendado. A partir de ahí sabía que mi vida iba a girar en torno a la cerámica».
En 1984 decidió hacer las maletas y volver a Extremadura. Fijó su residencia en Madrigal de la Vera, donde abrió su taller de artesanía. «La Vera es una zona turística que me permite dar salida a mis creaciones», detalla. Además de elaborar sus piezas, Avelino imparte cursos para que las nuevas generaciones aprendan un oficio que él adora. Recibir este premio, reconoce, es todo un orgullo. «Creo que a la vida no le puedo pedir muchas cosas más. Vivo de lo que me gusta y vivo donde me gusta.
Me siento muy orgulloso del premio», dice. El Palacio de los Moraga, centro provincial de artesanía, acoge en la actualidad una exposición con obras de Avelino Carrasco Durán. En este mismo lugar el ceramista recibió ayer el título que sólo unos cuantos artesanos de la región custodian. Él ha entrado a formar parte de ese reducido grupo.
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