La tumba perdida del alfarero - Aldeanueva de Barbarroya (Toledo)

Ha pasado tanto tiempo viejo alfarero... que ya no sé si estás aquí todavía...

Si alguien te llevó flores... y lloró junto a tu humilde tumba, que tenía dos vasijas de cerámica...

 

La muerte de un alfarero...
 
Hace tiempo, yo era un
alfarero que podía sentir mis dedos
moldeando la blanda arcilla
para tornearla sobre la rueda...
pero ahora, con la sabiduría tardíamente alcanzada, he perdido aquel orgullo.
 
He dejado de ser alfarero
y he aprendido a ser arcilla.

 

 
Y busqué entre las lápidas... vasijas de cerámica... por si encontraba un rastro de ti...

 

ALFARERO, ALFARERO,
NUNCA PRESUMAS DE NADA...
PUES EL DON QUE TU POSEES,
NO ES TUYO, QUÉ ES REGALADO...
 
SIENDO UN REGALO DE DIOS,
CUANDO TU ESTÁS INSPIRADO..
Y ES TAMBIÉN UN REGALO
ÉSA ARCILLA, QUÉ EN TUS MANOS,
BAILA Y BAILA CON ELEGANCIA...
 
PARA CONVERTIRSE EN OBRA
EN TUS MANOS ARRUGADAS...
PARA PONERLA EN UNA VITRINA..
PARA ASÍ SER ADMIRADA..
 
ALFARERO Y BARRO UNIDOS.
NUNCA PIERDEN... LA ESPERANZA...
NUNCA SE ABANDONAN...
NUNCA...

 

Ana Isabel Crvajal

 

 
Y no te encontré... y mira que busqué y busqué... y cansado, me senté en la pequeña ermita recordando... y en silencio...

 

Cerámica de Ruiz de Luna

(1938)