miércoles, 4 de octubre de 2023

El estanque con la vasija talaverana - Cartuja Santa María de Miraflores - Monasterio de la Orden de los Cartujos (Burgos)

TOUR 3 MONASTERIOS EN LAPROVINCIA DE BURGOS CON CERÁMICA DE TALAVERA
(Parte III)
Cartuja Santa María de Miraflores Monasterio de la Orden de los Cartujos
(Burgos)
 
 
Talavera de la Reina presente
en La Cartuja
en dos circunstancias...
 

Los Cartujos
 
La Cartuja de Miraflores está habitada por una comunidad de 
monjes pertenecientes a la Orden Monástica de la Cartuja. 
 
Su fundador fue San Bruno, nacido en Colonia (Alemania) hacia el 1030, que buscando una vida de total consagración a Dios se retiró, junto con seis compañeros, a un lugar agreste y solitario de las montañas alpinas del Delfinado llamado Chartreuse (a 30 kilómetros de Grenoble, Francia) fundando un eremitorio el año 1084. 
 
 
A pesar del transcurso del tiempo, el carisma de su fundador sigue tan vivo y actual como en 1084. Hoy, como ayer, hombres y mujeres se sienten llamados –al igual que San Bruno- a vivir sólo para Dios en el silencio y soledad del desierto.
 
 
La Cartuja de Santa María de Miraflores es un monasterio de la Orden de los Cartujos, edificado en una loma conocida como Miraflores, situada a unos tres kilómetros del centro de la ciudad de Burgos (Castilla y León, España).
 
 
Es una joya del arte gótico final. En el conjunto destaca la iglesia, cuya portada occidental, en estilo gótico isabelino, está decorada con los escudos de sus fundadores. 
 
El templo es de una sola nave, capillas laterales y ábside poligonal. La nave está cubierta con bóveda estrellada.
 


 
La primera piedra fue colocada el 13 de septiembre de 1454, estando sentado ya en el trono Enrique IV, que no se preocupó demasiado de la fundación monacal emprendida por su padre. 
 
Por ello, en 1464, ante la falta de fondos, las obras se detuvieron y diez años después el rey moría.
 
 
Con la subida al trono de la hermana de Enrique IV, Isabel La Católica, se retomaron las obras en febrero de 1477, sin volver a suspenderse hasta 1488. 
 
Con ello, la reina se convirtió en la gran promotora de la Cartuja de Miraflores, cuya iglesia fue dedicada a panteón familiar para sus padres, Juan II e Isabel de Portugal, y su hermano pequeño, Alfonso.
 

 
La portada de la iglesia se alzó en 1486 y fue ubicada originalmente en el lateral izquierdo del templo, proporcionando el acceso de los fieles directamente desde el exterior del monasterio. 
 
Está formada por arquivoltas apuntadas decoradas con vegetales, animales y algunos motivos figurativos humanos. La arquería está situada bajo un gran arco conopial con macollas. 
 
En el tímpano se representa el motivo de la Compasión de la Virgen, que conforme a los cánones iconográficos bajomedievales, presenta a la Virgen sentada sujetando con sus brazos a su Hijo muerto, y los símbolos de la luna y el sol sobre los brazos de la cruz.
 
 
El monasterio sigue el modelo de otros monasterios cartujos de la Edad Media. La planta se desarrolla a partir de la colocación de la iglesia y el trazado de dos claustros principales para cada uno de los grupos de monjes cartujos que lo habitan: padres y hermanos. 
 
Alrededor de estos dos claustros están las ermitas individuales que permiten a los monjes vivir en la soledad y el silencio propios de la espiritualidad cartujana. Esta parte del monasterio no es visitable.
 
La planta de la iglesia está formada por una sola nave longitudinal cuatripartita, distinguiéndose los espacios del presbiterio, el coro de los Padres, el coro de los Hermanos y la estancia de los fieles. 
 
La nave está cerrada con bóvedas de crucería con terceletes, manteniéndose el original trazado de estilo gótico.
 



RETABLO MAYOR
 
 
El retablo mayor de la Cartuja fue tallado en madera por el artista Gil de Siloé y policromado y dorado por Diego de la Cruz, con oro que procedía de los primeros envíos del continente americano tras el descubrimiento. Realizado entre 1496 y 1499, se trata sin duda de una de las obras más importantes de la escultura gótica hispana, por su originalidad compositiva e iconográfica y la excelente calidad de la talla, valorada por la policromía.
 
 
Uno de los elementos más destacados del retablo es la rueda angélica en la que se enmarca la imagen de Cristo crucificado, de belleza y expresividad acentuadas significativamente por el trabajo de policromía de Diego de la Cruz. En la parte más externa de la rueda se sitúan las figuras de Dios Padre, a la izquierda, y del Espíritu Santo, a la derecha, sosteniendo el travesaño de la cruz.
 
En la parte inferior del madero, completan la escena las figuras de la Virgen María y San Juan Evangelista. El pelícano situado en la parte superior de la cruz confiere al conjunto central un gran valor simbólico, alegoría del sacrificio eucarístico, porque el ave alimenta a sus crías con su propia sangre.
 
 
En el retablo también se ubican las efigies orantes de Juan II de Castilla, vestido con un manto dorado con la divisa del Ristre, y de su esposa la reina Isabel de Portugal.
 
Primera coincidencia con
 Talavera de la Reina (Toledo)
en el Monasterio de "Los Cartujos"

Pero los planes de Enrique de Trastámara se vinieron abajo cuando, el 29 de noviembre, el rey Juan II, ayudado por Álvaro de Luna, logró escapar de su cautiverio en Talavera de la Reina y refugiarse en el Castillo de Montalbán.
 
 
El sepulcro de Juan II de Castilla y de su segunda esposa, Isabel de Portugal
, está realizado en alabastro y es de estilo gótico. Tiene planta octogonal en forma de estrella de ocho puntas, resultado de la superposición de un cuadrado y un rombo. 
 
Los vértices de la estrella de ocho puntas que da forma al sepulcro están adornados con figuras alegóricas, imágenes de santos, apóstoles y, en las esquinas mayores del sepulcro aparecen las imágenes sedentes de los cuatro evangelistas. 
 
Completan la abundante decoración del sepulcro, tanto en torno al lecho mortuorio como en el soporte de la estrella, una serie de escudos reales, figuras de animales, decoraciones vegetales y motivos arquitectónicos. 
 
El zócalo que separa el sepulcro del suelo está decorado con figuras de animales y motivos vegetales.
 


 
La estatua yacente representa al rey Juan II de Castilla, con su cabeza coronada, descansando sobre dos almohadones y vuelta ligeramente hacia el exterior. El rey está cubierto con un rico manto y adornado con numerosas joyas. 
 
En la mano derecha, mutilada en la actualidad, sostenía el cetro real, y con la mano izquierda el monarca recoge los pliegues de su manto real. El rey calza chapines que se apoyan en una peana bajo la que aparecen dos leones que están luchando y tienen entrecruzadas sus patas.
 
La estatua yacente representa a la reina Isabel de Portugal, con su cabeza coronada, descansando sobre dos almohadones y vuelta ligeramente hacia el exterior. La estatua yacente muestra a la reina más recostada que su esposo y apoyando ligeramente el peso de su cuerpo sobre su brazo izquierdo. La reina viste ropa larga hasta los pies con sobretúnica y el manto con el que se cubre está adornado con aljófares y pedrerías. 
 
En las manos lleva guantes y varios anillos, y ambas manos sostienen un devocionario abierto. A los pies de la reina están colocados un niño, un león y un perro, símbolo este último de fidelidad conyugal.
 

Coro Padres Cartujos
Cuarenta Sitiales
 
 
Componen el coro de los Padres cuarenta sitiales distribuidos en dos grupos de veinte a cada uno de los lados de la nave y un grupo de diez en el muro trasero de los altares barrocos. 
 
Este espacio, reservado a los Padres cartujos para el rezo de las Horas, fue realizado en madera de nogal entre 1486 y 1489 por el escultor Martín Sánchez y decorado con diversos motivos ornamentales. 
 
A las sillas de los padres se suman tres muebles fijos: la silla del celebrante, el facistol y el atril que hacen juego con el conjunto de sitiales.
 


Maqueta de una Ermita
(Realizada por los monjes cartujos)
 







Esplendor Cartujo
(De lo Bello a lo Divino)
 
 
Las capillas laterales de la nave central de la iglesia de la Cartuja de Miraflores están dedicadas, actualmente, a acoger una exposición permanente con los tesoros más destacados que ha ido conservando el complejo a lo largo de los siglos. 
 
Muchos de ellos, sin embargo, se perdiendo en el expolio de la Guerra de Independencia,
 


 
La Cartuja de Miraflores está habitada por monjes de la Orden Cartuja desde su fundación, que residen en el interior del monasterio. 
 
El fundamento de su vida está basado la alabanza de Dios y el rezo por las necesidades del mundo desde una vocación ermitaña. Los monjes viven en celdas (ermitas) independientes, en soledad y silencio.
 
 
Dentro de la celda los monjes rezan a la Virgen cada vez que entran, desarrollan trabajos y se dedican a la lectura y meditación. 
 
Únicamente salen de su celda para rezar las horas en el oratorio o la iglesia y para momentos concretos de la vida comunitaria, como el paseo semanal o el recreo dominical, en los cuales los monjes comparten el tiempo juntos.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Cartuja_de_Miraflores

 


Sala de Miraflores
 
 
Esta capilla, que a muchos recuerda a la propia Capilla Sixtina de Roma cuando se adentran en ella, está dedicada a Nuestra Señora de Miraflores. 
 
Sus pinturas murales del siglo XVII de estilo barroco inundan todos los rincones.
 









Sala de las reliquias
 
 
Numerosos manuscritos y libros de la biblioteca de los monjes cartujos de Miraflores se exponen en esta última capilla, donde también se puede contemplar una obra de Joaquín Sorolla que representa la Crucifixión.
https://turistaenmipais.com/2020/09/23/cartuja-miraflores-burgos/
 


Salida al patio
 



Capilla
Paredes y suelos cerámicos
 







El estanque con la vasija talaverana 
 
 
Antes de abandonar la Cartuja de Miraflores accedemos desde la galería al un pequeño jardín con estanque y peces, desde dónde se ven algunas de las gárgolas del templo.
https://www.elliodeabi.com/2021/01/visita-la-cartuja-de-miraflores-en-burgos.html?m=1


  
 
VÍDEO

 
En tiempos pasados... hubo una representación de cerámica en esta Cartuja, aunque hoy es inexistente.
 
Segunda coincidencia con 
Talavera de la Reina (Toledo)
 
Pero... muy pocos saben que todavía perdura (aunque pase desapercibida), una vasija (jarrita) talaverana de tiempo indeterminado.
 
 
El dibujo representa el escudo de la Orden de los Cartujos.
Su lema: Stat Crux dum volvitur orbis (“La Cruz estable mientras el mundo da vueltas”)
 
La esfera en tres partes es la Tierra, el mundo. Esta en tres partes porque son las tres partes del mundo conocido antes del descubrimiento de América: Europa, Asia, África.
 
En muchas representaciones medievales se representa así el mundo (Anteriores al siglo XVI).
 

Salida de la Cartuja
 



BURGOS (Capital)
Cerámica en sus calles
 











 
Y por tierras de "El Cid"... en donde se escribió su historia y leyenda... hacemos una peregrinación cultural buscando cerámica de Talavera de la Reina y de otros lugares...
 
El ciego sol se estrella
en las duras aristas de las armas,
llaga de luz los petos y espaldares
y flamea en las puntas de las lanzas.
 
El ciego sol, la sed y la fatiga
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga.
Cerrado está el mesón a piedra y lodo.
 
David Miguel Rubio
Promotor Turístico en Castilla-La Mancha
Guía por Itinerarios de Baja y Media Montaña



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