TOUR 3 MONASTERIOS EN LAPROVINCIA DE BURGOS CON CERÁMICA DE TALAVERA
(Parte III)
Cartuja Santa María de Miraflores Monasterio de la Orden de los Cartujos
(Burgos)
Talavera de la Reina presente
en La Cartuja
en dos circunstancias...
La Cartuja de Miraflores está habitada por una comunidad de monjes pertenecientes a la Orden Monástica de la Cartuja.
Su fundador fue San Bruno, nacido en Colonia (Alemania) hacia el 1030, que buscando una vida de total consagración a Dios se retiró, junto con seis compañeros, a un lugar agreste y solitario de las montañas alpinas del Delfinado llamado Chartreuse (a 30 kilómetros de Grenoble, Francia) fundando un eremitorio el año 1084.
A pesar del transcurso del tiempo, el carisma de su fundador sigue tan vivo y actual como en 1084. Hoy, como ayer, hombres y mujeres se sienten llamados –al igual que San Bruno- a vivir sólo para Dios en el silencio y soledad del desierto.
Es una joya del arte gótico final. En el conjunto destaca la iglesia, cuya portada occidental, en estilo gótico isabelino, está decorada con los escudos de sus fundadores.
El templo es de una sola nave, capillas laterales y ábside poligonal. La nave está cubierta con bóveda estrellada.
La primera piedra fue colocada el 13 de septiembre de 1454, estando sentado ya en el trono Enrique IV, que no se preocupó demasiado de la fundación monacal emprendida por su padre.
Por ello, en 1464, ante la falta de fondos, las obras se detuvieron y diez años después el rey moría. Con la subida al trono de la hermana de Enrique IV, Isabel La Católica, se retomaron las obras en febrero de 1477, sin volver a suspenderse hasta 1488.
Con ello, la reina se convirtió en la gran promotora de la Cartuja de Miraflores, cuya iglesia fue dedicada a panteón familiar para sus padres, Juan II e Isabel de Portugal, y su hermano pequeño, Alfonso.
La portada de la iglesia se alzó en 1486 y fue ubicada originalmente en el lateral izquierdo del templo, proporcionando el acceso de los fieles directamente desde el exterior del monasterio.
Está formada por arquivoltas apuntadas decoradas con vegetales, animales y algunos motivos figurativos humanos. La arquería está situada bajo un gran arco conopial con macollas.
En el tímpano se representa el motivo de la Compasión de la Virgen, que conforme a los cánones iconográficos bajomedievales, presenta a la Virgen sentada sujetando con sus brazos a su Hijo muerto, y los símbolos de la luna y el sol sobre los brazos de la cruz.
Alrededor de estos dos claustros están las ermitas individuales que permiten a los monjes vivir en la soledad y el silencio propios de la espiritualidad cartujana. Esta parte del monasterio no es visitable.
La planta de la iglesia está formada por una sola nave longitudinal cuatripartita, distinguiéndose los espacios del presbiterio, el coro de los Padres, el coro de los Hermanos y la estancia de los fieles.
La planta de la iglesia está formada por una sola nave longitudinal cuatripartita, distinguiéndose los espacios del presbiterio, el coro de los Padres, el coro de los Hermanos y la estancia de los fieles.
La nave está cerrada con bóvedas de crucería con terceletes, manteniéndose el original trazado de estilo gótico.
El retablo mayor de la Cartuja fue tallado en madera por el artista Gil de Siloé y policromado y dorado por Diego de la Cruz, con oro que procedía de los primeros envíos del continente americano tras el descubrimiento. Realizado entre 1496 y 1499, se trata sin duda de una de las obras más importantes de la escultura gótica hispana, por su originalidad compositiva e iconográfica y la excelente calidad de la talla, valorada por la policromía.
RETABLO MAYOR
Uno de los elementos más destacados del retablo es la rueda angélica en la que se enmarca la imagen de Cristo crucificado, de belleza y expresividad acentuadas significativamente por el trabajo de policromía de Diego de la Cruz. En la parte más externa de la rueda se sitúan las figuras de Dios Padre, a la izquierda, y del Espíritu Santo, a la derecha, sosteniendo el travesaño de la cruz.
En la parte inferior del madero, completan la escena las figuras de la Virgen María y San Juan Evangelista. El pelícano situado en la parte superior de la cruz confiere al conjunto central un gran valor simbólico, alegoría del sacrificio eucarístico, porque el ave alimenta a sus crías con su propia sangre.
Primera coincidencia con
Talavera de la Reina (Toledo)
en el Monasterio de "Los Cartujos"
Los vértices de la estrella de ocho puntas que da forma al sepulcro están adornados con figuras alegóricas, imágenes de santos, apóstoles y, en las esquinas mayores del sepulcro aparecen las imágenes sedentes de los cuatro evangelistas.
Completan la abundante decoración del sepulcro, tanto en torno al lecho mortuorio como en el soporte de la estrella, una serie de escudos reales, figuras de animales, decoraciones vegetales y motivos arquitectónicos.
El zócalo que separa el sepulcro del suelo está decorado con figuras de animales y motivos vegetales.
La estatua yacente representa al rey Juan II de Castilla, con su cabeza coronada, descansando sobre dos almohadones y vuelta ligeramente hacia el exterior. El rey está cubierto con un rico manto y adornado con numerosas joyas.
En la mano derecha, mutilada en la actualidad, sostenía el cetro real, y con la mano izquierda el monarca recoge los pliegues de su manto real. El rey calza chapines que se apoyan en una peana bajo la que aparecen dos leones que están luchando y tienen entrecruzadas sus patas.
La estatua yacente representa a la reina Isabel de Portugal, con su cabeza coronada, descansando sobre dos almohadones y vuelta ligeramente hacia el exterior. La estatua yacente muestra a la reina más recostada que su esposo y apoyando ligeramente el peso de su cuerpo sobre su brazo izquierdo. La reina viste ropa larga hasta los pies con sobretúnica y el manto con el que se cubre está adornado con aljófares y pedrerías.
La estatua yacente representa a la reina Isabel de Portugal, con su cabeza coronada, descansando sobre dos almohadones y vuelta ligeramente hacia el exterior. La estatua yacente muestra a la reina más recostada que su esposo y apoyando ligeramente el peso de su cuerpo sobre su brazo izquierdo. La reina viste ropa larga hasta los pies con sobretúnica y el manto con el que se cubre está adornado con aljófares y pedrerías.
En las manos lleva guantes y varios anillos, y ambas manos sostienen un devocionario abierto. A los pies de la reina están colocados un niño, un león y un perro, símbolo este último de fidelidad conyugal.
Coro Padres Cartujos
Cuarenta Sitiales Componen el coro de los Padres cuarenta sitiales distribuidos en dos grupos de veinte a cada uno de los lados de la nave y un grupo de diez en el muro trasero de los altares barrocos.
Maqueta de una Ermita
Cuarenta Sitiales
Este espacio, reservado a los Padres cartujos para el rezo de las Horas, fue realizado en madera de nogal entre 1486 y 1489 por el escultor Martín Sánchez y decorado con diversos motivos ornamentales.
A las sillas de los padres se suman tres muebles fijos: la silla del celebrante, el facistol y el atril que hacen juego con el conjunto de sitiales.
(Realizada por los monjes cartujos)
Muchos de ellos, sin embargo, se perdiendo en el expolio de la Guerra de Independencia,
El fundamento de su vida está basado la alabanza de Dios y el rezo por las necesidades del mundo desde una vocación ermitaña. Los monjes viven en celdas (ermitas) independientes, en soledad y silencio. Dentro de la celda los monjes rezan a la Virgen cada vez que entran, desarrollan trabajos y se dedican a la lectura y meditación.
Únicamente salen de su celda para rezar las horas en el oratorio o la iglesia y para momentos concretos de la vida comunitaria, como el paseo semanal o el recreo dominical, en los cuales los monjes comparten el tiempo juntos.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Cartuja_de_Miraflores
Esta capilla, que a muchos recuerda a la propia Capilla Sixtina de Roma cuando se adentran en ella, está dedicada a Nuestra Señora de Miraflores.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Cartuja_de_Miraflores
Sala de Miraflores
Sus pinturas murales del siglo XVII de estilo barroco inundan todos los rincones.
Numerosos manuscritos y libros de la biblioteca de los monjes cartujos de Miraflores se exponen en esta última capilla, donde también se puede contemplar una obra de Joaquín Sorolla que representa la Crucifixión.
Antes de abandonar la Cartuja de Miraflores accedemos desde la galería al un pequeño jardín con estanque y peces, desde dónde se ven algunas de las gárgolas del templo.
https://www.elliodeabi.com/2021/01/visita-la-cartuja-de-miraflores-en-burgos.html?m=1
VÍDEO
En tiempos pasados... hubo una representación de cerámica en esta Cartuja, aunque hoy es inexistente.
Segunda coincidencia con
Talavera de la Reina (Toledo)
Pero... muy pocos saben que todavía perdura (aunque pase desapercibida), una vasija (jarrita) talaverana de tiempo indeterminado.
Su lema: Stat Crux dum volvitur orbis (“La Cruz estable mientras el mundo da vueltas”)
La esfera en tres partes es la Tierra, el mundo. Esta en tres partes porque son las tres partes del mundo conocido antes del descubrimiento de América: Europa, Asia, África.
En muchas representaciones medievales se representa así el mundo (Anteriores al siglo XVI).
BURGOS (Capital)
Cerámica en sus calles
Y por tierras de "El Cid"... en donde se escribió su historia y leyenda... hacemos una peregrinación cultural buscando cerámica de Talavera de la Reina y de otros lugares...
El ciego sol se estrella
en las duras aristas de las armas,
llaga de luz los petos y espaldares
y flamea en las puntas de las lanzas.
El ciego sol, la sed y la fatiga
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga.
Cerrado está el mesón a piedra y lodo.
David Miguel Rubio
Promotor Turístico en Castilla-La Mancha
Guía por Itinerarios de Baja y Media Montaña
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