lunes, 2 de octubre de 2023

Monasterio de Santo Domingo de Silos (Burgos) - Botica con 513 tarros de cerámica de Talavera de la Reina (Toledo)

TOUR 3 MONASTERIOS EN LA
PROVINCIA DE BURGOS
CON CERÁMICA DE TALAVERA
(Parte I)
Santo Domingo de Silos
(Burgos)
 
 
Santo Domingo de Silos (Burgos)
 
Santo Domingo de Silos es un municipio y localidad española de la provincia de Burgos, en la comunidad autónoma de Castilla y León. Con una población de 264 habitantes (INE 2022), el término municipal, además de la localidad homónima, incluye los núcleos de Hinojar de Cervera, Hortezuelos y Peñacoba.


 
La localidad está situada en un nudo de caminos históricos: la Ruta de la Lana, el Camino del Cid, ruta del destierro de El Cid, y el Camino Castellano-Aragonés.
 
La población, en la ribera del río Mataviejas o Ura, conserva un interesante conjunto monumental que incluye restos de murallas, algunas casonas blasonadas, una iglesia gótica, el Museo de los Sonidos de la Tierra, –que expone instrumentos musicales de los cinco continentes– y, principalmente, el monasterio del mismo nombre que le da fama.
 



 
En las cercanías de Santo Domingo está el desfiladero de La Yecla, cañón del río Mataviejas, atractivo natural.
 
Tampoco mucho más lejos, a unos 3-4 km al norte, se conserva el 
Cementerio de Sad Hill, obra de arquitectura cinematográfica donde se rodó la escena final de la película El bueno, el feo y el malo y que ha sido objeto de una recuperación por los voluntarios de la Asociación Cultural Sad Hill.
 
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Santo_Domingo_de_Silos_(Espa%C3%B1a)
 
 
Algunos investigadores apuntan a que el monasterio de Santo Domingo de Silos está ligado a la historia de Rodrigo Díaz de Vivar (Cid Campeador) ya que éste y su esposa Jimena donaron algunas de sus heredades al monasterio, cuyo claustro aún se estaba construyendo en 1081, año en que el Cid fue desterrado.
 
Turísticamente, forma con las vecinas localidades de Lerma y Covarrubias el llamado «Triángulo del Arlanza», además de encontrarse en el denominado Camino del Cid.

Monasterio de Santo Domingo de Silos
 
 
El Monasterio de Santo Domingo de Silos, con anterioridad al santo llamado Monasterio de San Sebastián de Silos, es una abadía benedictina ubicada en la parte oriental de un pequeño valle, que el primer documento del Archivo de Silos, del año 954, ya lo denomina valle de Tabladillo perteneciente al municipio de Santo Domingo de Silos, en la provincia de Burgos en Castilla y León en España.
 
Se halla comunicado por tres carreteras secundarias que desembocan, por Aranda de Duero y por Lerma, con la nacional A-1, y por Hacinas, con la N-234. Su claustro es una de las obras maestras del románico español.
 
 

 
Entrada al Monasterio
y Recepción
 


 
El monasterio, aunque no en su actual configuración, se remonta a la época visigótica (siglo VII), si bien se desvanece durante la ocupación musulmana. 
 
En el siglo X, llamado aún San Sebastián de Silos, y en especial durante el periodo en que el conde Fernán González gobierna en Castilla (930-970), vuelve a resurgir la comunidad monástica alcanzando un pujante actividad que nuevamente decae bajo las razias de Almanzor. 
 
Desaparecido este en 1002 y recobrada la serenidad, el monasterio se encuentra arruinado y maltrecho.
 


 
Cuando en 1041 Domingo, prior del monasterio de San Millán de la Cogolla, se refugia en Castilla huyendo del rey de Navarra, es bien recibido por el monarca leonés Fernando I que le confía la misión de restablecer el antiguo esplendor y dar nuevo auge al monasterio de Silos puesto bajo la advocación de San Sebastián. 
 
Con el decidido impulso de Santo Domingo como abad del cenobio se erigió la iglesia románica, magnífico templo de tres naves y cinco ábsides consagrado en 1088 por el abad Fortunio, el claustro que aún perdura, y el resto de las dependencias monacales. 
 
A la muerte del santo, el monasterio toma su patrocinio y pasa a denominarse Santo Domingo de Silos.
 
Cerámica de Talavera de la Reina
(Toledo)
 


 
Hacia 1170, la dama de origen noble Juana de Aza, que estaba encinta, peregrina a Silos en busca de dirección espiritual. Su hijo, Domingo de Guzmán será bautizado así en honor del santo patrono de la abadía.
 
En el siglo XVIII se deja sentir la necesidad de ampliar las instalaciones, principalmente la cabida de la iglesia. Se encomienda al arquitecto Ventura Rodríguez llevar a cabo las debidas reformas. Se derribó el templo románico para sustituirlo por otro de planta de cruz griega inscrita en un cuadrado (planta claramente barroca), que es el que hoy existe. 
 
Del primitivo queda como vestigio el ala sur del transepto y la Puerta de las Vírgenes que abre al claustro. La falta de recursos económicos hizo que el propio claustro no tuviera un mismo final que la iglesia.
 
El 17 de noviembre de 1835 la vida monástica de Silos se interrumpe a consecuencia y efectos de la desamortización de Mendizábal que implicaron la pérdida por expolio de parte de sus riquezas artísticas y documentales. 
 
Por fin, el 18 de diciembre de 1880 se establece una nueva comunidad de monjes benedictinos llegados de la abadía francesa de Ligugé, dirigidos por el monje Ildelfonso Guépin. 
 
En una visita al monasterio, el poeta Gerardo Diego compuso el famoso soneto El ciprés de Silos, considerado como uno de los mejores sonetos de la literatura española.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Monasterio_de_Santo_Domingo_de_Silos
 
 
Claustro románico
 
 
El claustro románico de Silos, es y ha sido siempre el centro de la vida de la comunidad monástica. Hacia él convergen y de él parten los otros edificios del monasterio y todas las actividades del monje.
https://www.abadiadesilos.es/
 

 
El arte es la aportación más exquisita del espíritu humano, ya que sirve para elevar, agradar, transmitir paz y educar los sentimientos más nobles del hombre.
 
En este sentido, el monasterio de Silos es un ejemplo admirable: la arquitectura, la escultura, la pintura, la música y el canto, se unen para perfeccionar la mente y el corazón, promoviendo los valores culturales, estéticos, religiosos y comunitarios.
 


 
El claustro románico de Silos, es y ha sido siempre el centro de la vida de la comunidad monástica. 
 
Hacia él convergen y de él parten los otros edificios del monasterio y todas las actividades del monje: al Norte la iglesia, donde se ora en común o en privado; al Este se encontraba en la Edad Media la sala capitular, que servía para las reuniones de la comunidad, y el scriptorium, donde se copiaban con paciencia y arte los manuscritos silenses; al Sur se hallaban la cocina y el comedor, en el primer nivel, y el dormitorio en el segundo; al Oeste estaba la hospedería, también de dos pisos. 
 
El claustro es el lugar a propósito para la contemplación “física”, para pasear y para descansar.
 
Por eso, el claustro, además de centro convergente por su ubicación en el monasterio, tenía que ser bello, adornado con las manos mágicas del artista, del arquitecto, del escultor y del jardinero. En Silos, esto se ha logrado de una manera prodigiosa.
 

 
Arquitectónicamente, el claustro de Silos tiene dos niveles superpuestos: el claustro inferior y el claustro superior. El claustro de abajo es de dos épocas: las galerías Oriente y Norte son de la segunda mitad del siglo XI; en cambio, las galerías Poniente y Sur son del siglo XII.
 
El plano solar forma un rectángulo, con 16 arcos en las galerías Norte y Sur y 14 en las galerías de Oriente y Poniente. El claustro superior se construyó a finales del siglo XII. A continuación, se describe brevemente el claustro inferior.
 
 
Nos fijaremos primero en los 6 bajorrelieves del primer maestro, empezando la visita por el ángulo Nor-oriental, por donde probablemente se comenzó a construir el claustro: LA ASCENSIÓN, con la orientación de todos los recursos “hacia arriba”; PENTECOSTES, esta vez, con los elementos superiores “hacia abajo” y los inferiores “hacia arriba”, para lograr el encuentro; LA SEPULTURA y LA RESURRECCIÓN, con las dos-tres escenas unidas y diferenciadas, presentando el entierro enmedio y la resurrección arriba; EL DESCENDIMIENTO, que centra por el tamaño y la perfección, todo el cuadro de la figura de Cristo muerto; 
 
LOS DISCÍPULOS DE EMAÚS, donde el tamaño mayor de las figuras, los pies en movimiento, el zurrón, las conchas, dan al cuadro grandeza, y se evoca la idea de peregrinación y de encuentro; LA DUDA DE SANTO TOMÁS, es un conjunto armonioso, lleno, enmarcado todo en un castillo medieval. Los capiteles de la primera etapa, del 1 al 36, perfectamente terminados, merecerían cada uno un análisis individual y detallado. Lo dejaremos al gusto, interés y tiempo de cada uno. otra obra maestra; tanto por el tema como por el desarrollo escultórico, pertenece a finales del siglo XII, lo mismo que el último bajorrelieve, EL ÁRBOL DE JESÉ, o genealogía de Cristo, que aunque más deteriorado, también es una gran obra escultórica semejante al anterior. También los capiteles del 37 al 46 globalmente,
https://www.abadiadesilos.es/claustro-romanico-silos/

 
 
Artesonado del techo
Elementos en el claustro
 





 
 
Cantos Gregorianos
 
 
Y casualmente en nuestra visita... pudimos disfrutar de sus "Cantos gregorianos"...
 
El canto gregoriano es el canto propio de la liturgia de la Iglesia Católica Romana. Heredado de una antiquísima tradición, este repertorio musical fue compuesto principalmente a partir de versículos de la Biblia en lengua latina.
 
VÍDEO
 
 
La historia del canto gregoriano es compleja: su origen y su desarrollo inicial no se conocen con certeza. Aunque la elaboración del canto gregoriano recibió muchas influencias de la música judía y griega, el gregoriano es principalmente latino.

 
Formas musicales gregorianas
 
El canto gregoriano forma parte de la tradición de la Iglesia Católica. Éste tiene, por su propia naturaleza, un lugar central en la liturgia, en la celebración y la plegaria del pueblo de Dios. 
 
El repertorio gregoriano se encuentra en los libros litúrgicos, principalmente en el Gradual para las piezas que se emplean la Misa y el Antifonario para las del Oficio Divino.
https://www.abadiadesilos.es/gregoriano/
 
Libros de horas
Códices
 


 
La Edad Media y el Renacimiento al alcance de la mano, con los libros de arte y las láminas de los manuscritos iluminados que han marcado la historia: libros de horas, atlas y mapas, tratados de alquimia, códices bíblicos, libros médicos...
 
 
Botica
Cerámica de Talavera de la Rein
(Toledo)
 
 
Botica del Monasterio de Santo Domingo de Silos
 
Fundada en 1705, presenta una excelente conservación. Tiene una notable mesa de nogal en la botica y unas estanterías con 513 tarros de cerámica barroca de Talavera, todos ellos con el escudo monacal grabado y una biblioteca con 510 libros de los siglos XV al XIX.
 
El laboratorio cuenta con un centenar de matraces y otros recipientes de cristal con redomas y frascos brocales, alambiques y una magnífica colección de morteros.
https://www.farmaceuticos.com/el-consejo-general/inventario-del-patrimonio-historico-farmaceutico-espanol/botica-del-monasterio-de-santo-domingo-de-silos-2/

 


 
Los monjes, como creadores de cultura y servidores de sus hermanos los hombres, gestionaron en la Edad Media un hospital y una leprosería. 
 
De esta forma se familiarizaron con la botánica. De esta actividad aun se conserva una farmacia de principios del siglo XVIII (1705). 
 
Se componía del jardín botánico especializado, el laboratorio bioquímico, la biblioteca y el botamen.
 



 
El botamen, con cerca de 400 jarros, todos ellos de loza, hechos expresamente para la botica de Silos, con el escudo del monasterio. 
 
La sala donde se expone al público es de la época, pero no el emplazamiento original de la botica.
 







 
El visitante puede admirar también la conservación de los anaqueles, con sus maravillosos tarros para las pócimas y remedios; así como los hornos, retortas, alambiques y demás instrumentos de cocimiento y alquitaramiento de sustancias, con su aire entre fáustico o alquímico y de inicios científicos, que guarda este viejo recinto de oración y trabajo, de memoria histórica y cultura de siglos.
 









 
Al visitarla, se puede admirar: la biblioteca, con cerca de 400 volúmenes, algunos del siglo XVI y más de los siglos XVII-XIX. 
 
Destaca un magnífico DIOSCÓRIDES (1525), con excelentes dibujos de animales y plantas, el cual en Silos no era solamente una joya bibliográfica, sino que tenía una dimensión práctica porque juntamente con otros libros, se convertía en necesaria consulta de los boticarios del monasterio, o de los confeccionadores de licores de hierbas.
 



 
El monasterio debe la recuperación de una gran parte de su antigua botica al dignísimo y elevado gesto de D. Juan de Aguirre y Achútegui, quien la compró a D. Octavio Castrillo en 1927 y la regaló a la Abadía cuando todo estaba ultimado ya para ser vendida y trasladada al extranjero.
 
Entre los años 1957 y 1967, el monasterio recuperó tres lotes de anaqueles, tarros y cajonería, hasta integrar la totalidad del conjunto que se aprecia en la actualidad.
https://www.abadiadesilos.es/la-botica-silos/
 
Placa Cerámica en la Botica
 de Talavera de la Reina
(Toledo)
 
 
Recuerdos
 

 
Y por tierras de "El Cid"... en donde se escribió su historia y leyenda... hacemos una peregrinación cultural buscando cerámica de Talavera de la Reina y de otros lugares...
 
El ciego sol se estrella
en las duras aristas de las armas,
llaga de luz los petos y espaldares
y flamea en las puntas de las lanzas.
 
El ciego sol, la sed y la fatiga
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga.
Cerrado está el mesón a piedra y lodo.
 
David Miguel Rubio
Promotor Turístico en Castilla-La Mancha
Guía por Itinerarios de Baja y Media Montaña

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