jueves, 21 de marzo de 2024

Estación de ferrocarril neomudéjar (Toledo) - Mosaicos de azulejos

Estación de ferrocarril neomudéjar (Toledo) - Mosaicos de azulejos
 
 
Toledo es una estación ferroviaria española de carácter terminal situada en la ciudad de Toledo en Castilla-La Mancha
 
El edificio actual, inaugurado en 1919 y restaurado en 2005, destaca por su estilo neomudéjar
 
Fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento el 21 de noviembre de 1991
 
En uno de los extremos se encuentra la torre del reloj.
 
 
Historia
 
El ferrocarril llegó a Toledo el 12 de junio de 1858 con la puesta en marcha de la línea que la unía con Castillejo​ y con ello a las radiales que unían Madrid con Andalucía y el Levante.
 
La inauguración contó con la presencia de Isabel II y Francisco Javier de Istúriz, presidente del gobierno.
 

Una de las antiguas taquillas de la estación toledana.
 
 
El 5 de julio de 1927 el Estado inició las obras de una pequeña línea férrea de apenas 18 kilómetros que buscaba unir Toledo con Bargas.
 
Con ello se pretendía que Toledo dejará de ser una estación terminal y tuviera una conexión con Extremadura.
 

 
De estilo neomudéjar abarca una superficie de 12 600 metros cuadrados. Para su construcción se usó ladrillo, piedra, hierro y cemento. 
 
El edificio de viajeros se compone de un pabellón central flanqueado por dos alas laterales de menor altura. Toda la estructura está decorada con arcos polilobulados y almenas escalonadas en la parte superior.
 

 
Cinco puertas permiten acceder a un vestíbulo de gran riqueza ornamental que ofrece una buena muestra de la artesanía y orfebrería toledana: mosaicos de azulejos, celosías, taquillas y lámparas forjadas.
 

 
Dispone de dos andenes, uno lateral al que accede la vía 1 y otro central compartido por las vías 2 y 3. 
 
 
Carece de vías de servicio o de playa de vías. Dado que se trata de una estación terminal, todas las vías se integran en la misma plataforma.

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