AI (Inteligencia Artificial)
Hazme un breve escrito tomando como ejemplo la obra de Santa Teresa de Jesús, empleando algunas de las siguientes palabras:
Tajo
Meandro
Barrios de Azucaica y Santa María de Benquerencia
Toletum
Sinagoga de Sta. María La Blanca
Capital del reino Visigodo
Tulaytula
Alfonso VI
Iglesia de Santiago del Arrabal
Carpetanos
La Ciudad de las Tres Culturas
Fábrica de espadas
Toledo
Cerro del Bu
Circo romano de Toledo
Reyes Católicos
Monasterio de San Juan de los Reyes
Plaza de Zocodover
Puente de Alcántara
Puente de San Martín
Murallas
Puerta del Sol
Puerta de Bisagra
Catedral de Santa María de Toledo
Iglesia de Santo Tomé
Ermita del Cristo de la Vega
Posada de la Santa Hermandad
Sinagoga del Tránsito
Cristo de la luz
El Alcázar de Toledo
La Casa del Temple
Hospital de Tavera
Castillo de San Servando
El Greco
El entierro del Conde Orgaz
Las cuevas de Hércules
Perdiz estofada
Carcamusas
Mazapanes
Corpus Christi
Garcilaso de la Vega
La vida del Lazarillo de Tormes
Convento de San José de Toledo
Damasquinado
En la vieja Toletum, donde el Tajo traza su eterno meandro abrazando la ciudad, se alza majestuosa la Catedral de Santa María de Toledo, como testigo silencioso de siglos de fe y misterio. Por las empedradas calles que descienden hacia la Plaza de Zocodover, resuenan aún los ecos de tiempos lejanos, cuando la ciudad, conocida entonces como Tulaytula, florecía como La Ciudad de las Tres Culturas, donde convivían cristianos, musulmanes y judíos.
Santa Teresa de Jesús, en su incansable peregrinar, halló en el Convento de San José de Toledo un lugar de retiro y oración. No muy lejos, las torres de la Iglesia de Santo Tomé guardan la inmortal obra de El Greco, aquel Entierro del Conde Orgaz que parece suspender el tiempo entre lo divino y lo terrenal.
En sus cartas y escritos, la santa bien pudo haber mencionado la solemnidad del Monasterio de San Juan de los Reyes, mandado erigir por los Reyes Católicos, o la imponente silueta del Alcázar de Toledo, que domina la ciudad desde las alturas. Quizá sus ojos descansaron alguna vez en el Puente de San Martín, con sus robustos arcos, o en las venerables murallas que aún hoy guardan los secretos de los antiguos carpetanos.
Entre plegarias y meditaciones, Santa Teresa habría sentido la huella de la historia en la Sinagoga de Santa María La Blanca, con sus columnas blancas como símbolo de una fe transformada, o en las leyendas que envuelven a la Ermita del Cristo de la Vega, donde se dice que hasta las promesas incumplidas buscan justicia.
En el recogimiento de sus días, acaso pudo disfrutar de las humildes delicias toledanas: un plato de carcamusas recién hecho o el dulce sabor de los tradicionales mazapanes, que, como sus escritos, han perdurado más allá del tiempo, conservando la esencia de una ciudad donde lo divino y lo humano se entrelazan, como el fino arte del damasquinado que aún brilla entre las sombras de Toledo.
POEMA de Santa Teresa de Jesús, en base a su obra poética, utilizando algunas de las palabras que hemos utilizado anteriormente:
En el alma de Toledo
En tierra de piedra, fe y misterio,
donde el Tajo abraza con lento meandro,
Toletum respira siglos de gloria,
en la Ciudad de las Tres Culturas me hallo.
Allí ondea el eco de Tulaytula,
donde el saber moró en la luz y en la calma,
y Alfonso VI, con espada y corona,
abrió las puertas a una nueva alma.
Bajo el cielo que roza el Alcázar,
en la Plaza de Zocodover bulle la vida,
y las campanas de la Catedral de Santa María
aún lloran las horas ya desvanecidas.
En la piedra callada del Cristo de la Luz,
yace el tiempo, mudo y sin quebranto,
mientras el Greco, con fuego en los ojos,
pinta en Santo Tomé su eterno canto.
¡Oh, Toledo! Capital del reino Visigodo,
donde los Carpetanos alzaron su huella,
y en la paz austera del Convento de San José,
mi alma, en quietud, sube a las estrellas.
En la noche, las murallas guardan secretos,
y entre la Puerta de Bisagra y el Puente de Alcántara,
danza el viento sobre el Castillo de San Servando,
cantando historias que el alma quebrantan.
Mazapanes dulces, sabor de recuerdo,
y en la mesa humea la perdiz estofada,
como el tiempo que, firme y eterno,
en Toledo jamás se desmorona ni acaba.
La ficción es el arte de hacer posible lo imposible... y la AI (Inteligencia Artificial), es la herramienta para poder realizarlo...
David Miguel Rubio
Promotor Turístico en Castilla-La Mancha
Guía de Montaña
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