La Profecía del Temple y la Fuerza
Año 1312.
Cuando el papa Clemente V disolvió la Orden del Temple, los últimos cinco Maestres secretos se reunieron en la cripta prohibida bajo el Templo de Salomón. Sabían que la Orden no moriría: trascendería.
Allí fue escrita la Profecía del Quinto Velo:
“Cuando pasen siete siglos y trece inviernos,
la espada será hierro,
la fe será Fuerza,
y cinco almas del Temple caminarán entre las estrellas.”
Para evitar que la profecía fuese destruida, los templarios no la escondieron en pergaminos, sino en algo más antiguo: la conciencia humana. Mediante un ritual prohibido, fusionaron sus almas con una energía desconocida que llamaron Lux Astrum… lo que siglos después sería conocido como la Fuerza.
Año 2025 de la Tierra / Era Galáctica Antigua
En una galaxia muy, muy lejana, cinco figuras sienten un despertar inexplicable.
La Historia de los Caballeros Templarios (Polvo en el viento)
STAR WARS
C-3PO – El Custodio del Verbo
El androide dorado, programado para la etiqueta y los idiomas, comienza a soñar. Sueña con bibliotecas de piedra, con votos pronunciados en latín y con un anciano templario que copiaba manuscritos sagrados.
C-3PO alberga el alma de Hugues de Saint-Clair, el cronista del Temple.
Su misión no era luchar, sino recordar.
Por eso comprende lenguas olvidadas de la Fuerza, descifra códices Sith y traduce antiguos holocrones. Sin él, el pasado estaría perdido. Como el Temple, C-3PO protege el conocimiento aunque no empuñe una espada
Darth Vader – El Maestre Caído
Anakin Skywalker siente una rabia que no entiende del todo. En sus visiones aparece una cruz roja, un manto blanco manchado de ceniza y una hoguera.
En él habita el alma de Jacques de Molay, último Gran Maestre del Temple.
Traicionado por su propia Orden Jedi como Molay lo fue por la Iglesia, Vader es el eco del templario que vio cómo la fe se convertía en ceniza. Su caída al Lado Oscuro no es maldad: es justicia torcida por el dolor.
Cuando Vader mira al fuego, recuerda París.
Cuando empuña su sable, recuerda la espada templaria.
Y como Molay, su destino es morir para que la verdad sobreviva.
Stormtrooper – El Hermano Anónimo
Bajo la armadura blanca sin nombre late el alma de un templario sin tumba, uno de los miles ejecutados en silencio.
Este soldado imperial duda.
Falla un disparo.
Retrasa una orden.
Es el templario raso, el que obedecía sin comprender, pero que conservaba la conciencia. En cada Stormtrooper que se quita el casco y deserta, el Temple resurge.
La profecía no necesitaba héroes visibles, sino muchos hombres justos invisibles.
Chewbacca – El Guardián del Juramento
En él vive Guillaume de Beaujeu, Maestre de guerra del Temple, juramentado a proteger peregrinos. Por eso protege a Han Solo como protegía caminos sagrados.
No necesita palabras.
Su lealtad es absoluta.
Su fuerza, ritual.
El Temple nunca fue solo religión: fue hermandad. Chewbacca encarna esa fidelidad que no se rompe ni con la muerte ni con las estrellas.
Boba Fett – El Templario Errante
Boba Fett porta el alma de un templario que sobrevivió, uno que huyó a Oriente, renegó de reyes y se convirtió en mercenario.
Ni Jedi ni Sith.Ni Imperio ni Rebelión.
Como los templarios fugitivos, Boba vive del código, no de la fe. Su armadura es su cruz. Su jetpack, la huida eterna.
Él representa el Temple liberado de la obediencia, el futuro sin dogma.
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El Cumplimiento
Cuando estos cinco se cruzan en el tejido de la galaxia, la Fuerza se desequilibra. No por el bien o el mal, sino por algo más antiguo: la justicia.
La profecía no anunciaba el regreso del Temple…
Anunciaba su evolución.
La Orden no volvería con iglesias ni castillos, sino con memoria, sacrificio, lealtad, duda y libertad.
Y así, 713 años después, los Templarios no regresaron a la Tierra.
Regresaron a la galaxia.
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